Al menos 70 agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) allanaron cinco viviendas y detuvieron a seis sujetos como sospechosos de venta y distribución de drogas, así como asaltos cometidos en el sector conocido como Primero de Mayo, en Santa Rosa de Santo Domingo de Heredia.
Los tipos, con edades entre 18 a 22 años eran investigados desde hacía 6 meses y se logró comprobar que tenían un amplio mercado de estupefacientes en la zona. Por su parte el pulpero, de 57 años, cuenta con antecedentes por drogas.
La acción policial se llevó a cabo este jueves cuando mañanearon a Oconitrillo, conocido como Pepe; Ramírez, de 21 años alias Chuleta; Ramírez Ulate, de 19; Rodríguez, de 20 y Palma, de 18 años apodado Zorro, quien cuenta con antecedentes por homicidio y robo agravado.
Fuentes oficiales confirmaron que el pulpero apellidado Jiménez, brindaba asesoramiento a los jóvenes vendedores que camuflaban la droga con fruta y verdura. Además los mantenía surtidos de monedas que utilizaban para las transacciones que se presume se realizaba con mayor afluencia de gente en horas de la noche.
Las autoridades judiciales decomisaron una bolsa con marihuana, casi ¢4 millones entre monedas y billetes de alta denominación en los diferentes sitios allanados, varios trituradores de marihuana, materia prima para el embalaje de esa droga, una romana, varios teléfonos celulares, 280 dosis de piedras de crack, 2 dosis de marihuana hidropónica.
Además 1 cargador para arma de fuego tipo pistola 9 mm, munición 9mm y 32mm, un arma de fuego tipo pistola calibre 9mm marca Sig Sauer y munición, un revólver calibre 22 marca Colt y una carabina.
TERROR DEL BARRIO
Al parecer el grupo que sembraba el terror en el barrio, donde accionaban armas de fuego y consumían drogas a vista y paciencia de niños, mujeres y adultos mayores, por lo que se animaron a interponer la denuncia ante las autoridades.
Algunos de forma anónima aseguraron que eran jóvenes problemáticos que estaban contaminando el barrio con la llegada de gente indeseable.
“Gracias a Dios cayó la policía, los esperábamos mucho antes, ojalá que los dejen en la cárcel y vuelva la calma a la comunidad. No es posible que los bichos consuman drogas y manipulen armas a cualquier hora del día, e inclusive valoran a quien van a asaltar tras hacerle un análisis”, explicaron.
La noche del martes se escucharon detonaciones en las casas que la policía allanó y algunos vecinos aseguraron que como viven de pared por medio tenían que cambiarse de dormitorio por miedo a una bala perdida.