La llegada de cemento chino a puertos costarricenses, asociada al cambio de reglamento para empacar este producto, desvela intereses ocultos para desprestigiar el producto importado. Calificado como de mejor calidad y más barato que el desarrollado en el país. Juan Carlos Bolaños, presidente del Grupo JCB, explica que el cemento importado desde Asia no es riesgoso, argumenta que prueba de ello son los numerosos proyectos de naturaleza pública y privada que han desarrollado en los últimos 13 años.
¿Es riesgoso usar cemento chino?
- Es un criterio que beneficia a dos cementeras y que genera una estafa a los costarricenses, no creo que sea justo pagar más, que la sociedad costarricense más pobre tenga que pagar más porque las grandes empresas se sientan con las dos productoras de Cemento, Cemex y Holcim, ellos usan su músculo, no podemos seguir con este tema.
¿Cómo empezó a importar cemento desde China?
- Nosotros importábamos maquinaria de China, ahí hay productos más baratos, allí a como hay productos muy buenos, hay muy malos; el tema es saber comprar, igual que en Costa Rica, dentro de ese esquema nosotros sacamos la idea de decir si importamos maquinaria, importemos nuestros productos de construcción. Es más barato y de más resistencia. Yo mandé gente al exterior a buscar cemento, entonces usted nota que el mercado interesado es China, sorprendentemente me encuentro con esa resistencia. El Ministerio de Economía cambió el reglamento que está beneficiando a los costarricenses, no a mí.
¿Existe temor de los competidores de vender el cemento?
- No sé por qué tanto miedo, tanto show, es el tema incómodo de la situación; quieren hacer algo feo donde no es feo, no ha existido una normativa que me impida importar cemento. Hay que preguntar si el cemento ha bajado de precio, están regalando tarimas, 15 días después de cambiar el reglamento. Con solamente el rumor de que se importa cemento ya se está regalando, mi producto está certificado por Bureau Veritas, un ente internacional de calidad mundial, todo eso debe estar así por normativa internacional, desde que llega al barco, como se embala la materia, eso es la más correcto.
¿El producto que llegó desde China está certificado?
- El embarque no es un negocio riesgoso, tiene sus certificaciones, no es una certificación de laboratorios nacionales, porque es muy bonito certificarse uno mismo. Busquemos un solo certificado de las empresas productoras nacionales de un ente imparcial en los últimos 10 años, no hay. Tengo documentos de laboratorios reconocidos internacionalmente que reconocen la calidad, alcanza 50 megapascales de resistencia, mientras que el nacional solo llega a 35.
¿Por qué se señala las importaciones de este material?
- Hay que ver por qué tanta defensa a las dos empresas productoras de cemento, este es solo uno de los ingredientes del concreto, a estos hay que sumar el agua y la piedra, si le pone un poco de agua sucia, ya comprometió la mezcla, a partir de eso, me pregunto por qué se enfocan en el tema del cemento; hay miedo de decir que traigan cemento (del extranjero), todo lo que quieran, pero hay temor de las cementeras y algunas entidades que los defienden.
¿Hay intereses de empresas grandes?
- Nosotros no podemos ser tan ignorantes como pueblo, si yo fuera una persona incorrecta ya me hubiera salido igual que cementos David, ya me sentaron en el intercontinental, hasta el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) me mandó documentos por la denuncia que hice sobre este tema. Si usted quiere reglamentar algo es porque quiere lograr un objetivo, pero no se puede una norma inalcanzable física y químicamente.
Si yo facturo $400 millones al año, cuántos aliados tengo, cuánto músculo tendría en la Cámara de Industrias. Yo les compraba a ellos, hasta que les dije no compro más porque conseguí un producto mejor, me dijeron 'no importés', que me reintegraban las ganancias, pero el tema no es plata, es hacer las cosas correctamente.
¿Se intenta reglamentar arbitrariamente?
- Lo que estoy cuestionando es cuál es el interés de Olman Vargas, directivo del Colegio, por un producto en específico, que quiere regularlo para alcanzar y garantizar a los costarricense el 30% dentro del esquema normativo de ellos, del total de la mezcla que él busca garantizar. Todo constructor sabe que están montando un esquema para decir el cemento que se trae no pasa, es como el cartel licitatorio y si querés entrar en el mantenimiento de calles debés tener una planta de concreto que solo ellos tienen. Lo correcto es que el Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA), el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (Inteco) y el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) promuevan capacitaciones a sus ingenieros, a sus arquitectos para que digan que traigamos cemento de todo lado con el fin de que efectivamente probemos las dosificaciones; eso nos garantiza que se están construyendo obras correctas, de lo contrario no existe fórmula alguna para decir si el concreto es correcto.
¿Qué tiene que ver los 45 días del reglamento?
- La conservación. En el año 1990 el cemento venía en 3 bolsas de papel crafft dentro de plástico, en 2004 las empresas nacionales por economía quitaron las bolsa plástica, la tercera capa de crafft y propusieron la normativa para calzar un producto; el cemento que ellos distribuyen con dos bolsas, lo cual bajó su costo de producción para que calzara a los 45 días que ellos quieren, son cosas diferentes.
En el caso de mi cemento viene con tres bolsas bolsas de crafft, una de plástico la vacío y por fuera una bolsa de polipropileno, es el mismo material que se usa en los tanques de almacenamiento de agua potable, eso evita que ingrese agua, no se puede comprar un empaque con el producto que yo importo a un empaque que está siendo distribuido en Costa Rica, yo he pedido citas para explicar esto, pero ellos no quieren saberlo.
¿Venderá del cemento que trajo?
- Yo vendo de todo, si alguien quiere cemento ahí hay. Este producto es un 20% más barato para los costarricenses, el cemento tico vale unos $240 por tonelada, el que yo vendo, podría darlo en $190 la tonelada métrica.
