Una mujer llegó a dar a luz en el Hospital de las Mujeres, pero en vez de tener a su bebé en una sala de parto, el nacimiento se dio en un servicio sanitario.
Esta situación fue confirmada y denunciada por la Defensoría de los Habitantes, instancia que comentó que el caso se remonta a octubre del año anterior. El hecho se dio exactamente en el servicio sanitario del salón de alto riesgo del Hospital de las Mujeres, y la instancia defensora señala que la madre no contó con la debida intervención ni ayuda del personal contratado y calificado a cargo.
Montserrat Solano, defensora de los Habitantes manifestó que lo más grave del asunto es que hubo una omisión del cumplimiento de los deberes y las funciones asignadas, al tiempo que se faltó a la veracidad e incluso se omitió información en el expediente de la paciente.
“La Defensoría solicitó información al hospital; este hizo la investigación y reconoció el caso, pero pese a la gravedad de los hechos la investigación culminó únicamente con un llamado de atención a la enfermera obstetra y la asistente de pacientes involucradas en este caso. Para la Defensoría de los Habitantes estos hechos son muy graves pues constituyen una violación a los derechos humanos que además puso en riesgo la vida de la mujer”, reafirmó Solano.
Para Solano dicha situación no puede pasar por alto, por lo que hizo un llamado a ese centro médico para que se garantice la atención humanizada y de calidad en las salas de maternidad. “La violencia obstétrica es una violación a los derechos humanos Es una manifestación de violencia de género a las mujeres en ámbito de la atención del embarazo, el parto, la lactancia, consiste en acciones y omisiones de los servicios de salud públicos y privados que afectan a las mujeres.
“Estamos hablando de humillaciones, maltratos, manipulación de la información, falta de atención oportuna y eficaz a las emergencias obstétricas que la Defensoría ha conformado en investigaciones que ha llevado a cabo no solo en la Hospital de las Mujeres sino en Liberia y Limón. Esto tiene que detenerse porque es una violación grave que está poniendo en riesgo la vida y salud de las mujeres”, enfatizó Solano.
Al respecto, José Miguel Villalobos, director del Hospital de las Mujeres, sostuvo que “el parto precipitado ocurrido en la maternidad es un caso aislado y atípico, que no corresponde a una condición que pueda describirse como violencia obstétrica y, por el contrario, representa el deseo de darle buena atención de la mujer, aun cuando el nacimiento presentó características excepcionales, que no podrían preverse en el momento, con la información obtenida, y que no generó ningún problema de salud ni para la madre ni para el hijo”.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
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Viernes 06 Marzo, 2015
HORA: 12:00 AM