El robo y destace de ganado tienen contra la pared a cientos de ganaderos en nuestro país, al punto de que en todo el territorio se han formado tres comisiones y seis subcomisiones para atender el problema.
La Corporación Ganadera Corfoga se unió al Ministerio de Seguridad Pública, al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y al Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) para dar una solución.
Maricela Ramírez, coordinadora de la Comisión Interinstitucional contra el Robo de Ganado, habló con DIARIO EXTRA y amplió el tema en el que trabajan desde 2011.
Mencionó que hay muchos casos en la Zona Norte, Upala, Los Chiles y San Carlos, pero que igual en el sur de nuestro país hay afectación y en Guanacaste, donde se establecieron 6 subcomisiones, debido a la gran extensión de terreno y a la presencia de 12 cámaras de ganaderos.
“Los lugares más afectados son las partes fronterizas, Upala, Los Chiles, Ciudad Neily, Corredores, Golfito y La Cruz. Normalmente van por cebuinos, braman y toros puros. También hay fincas donde sabemos que son receptoras de ganado y están marcadas porque Senasa lleva guías de movilización y la finca reporta cuántos animales tiene. El problema con Panamá es que hay muchos accesos, como trochas.
El delito sigue avanzando, más que el precio del ganado está alto. A eso le ponen atención los infractores”, contó Ramírez.
Uno de los grandes problemas que enfrentan las autoridades es que todavía hay algunos ganaderos que no marcan su ganado y eso imposibilita decir a quién pertenecen, al momento de encontrar un grupo de animales y querer devolverlo a su dueño. En Ciudad Colón se presentó el caso de que 25 empresarios de estos dijeron que no iban a identificar sus reses.
AGENTES DEL OIJ A CAPACITACIÓN
Uno de los proyectos es que en mayo varios agentes del OIJ serán capacitados para manejar este tipo de ilícitos. “Trabajamos en unión con la Escuela Judicial pues pretendemos capacitar más agentes en el tema del robo de ganado, para saber cómo llegar a una escena de crimen, que no es lo mismo que un asesinato. Nos ha pasado que dicen que es por el peso del animal no es de un ternero, sino de una novilla. Podrán conocer de razas y distinguir entre toro, torete, novillo y ternero”.
El daño es tal que en el 2013 se reportaron pérdidas por un monto de $2 millones, más de ¢1.085 millones.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
CRÉDITOS: Foto: Cortesía de Senasa
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Jueves 29 Enero, 2015
HORA: 12:00 AM
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