La investigación realizada por agentes del OIJ de Batán el mes pasado, con la que se detuvo a dos personas sospechosas de cometer fraude con las pruebas nacionales de bachillerato, en apariencia habría arrojado más dudas sobre los exámenes, incluso el delito habría trascendido en San José.
DIARIO EXTRA supo a través de fuentes fidedignas que las jerarquías tanto judiciales como del Ministerio de Educación recibieron informaciones acerca de casos similares en colegios de la capital, donde funcionarios recibieron pagos por facilitar respuestas, aunque de forma un poco más discreta que lo sucedido en Matina.
Tal como lo dio a conocer DIARIO EXTRA, los sospechosos en esta causa fueron un profesor de inglés y el director de un colegio privado, quienes cobraron cerca de ¢30 mil en efectivo a cada estudiante. A cambio de esa suma darían repuestas a los que aplicaran las pruebas.
En los últimos días cerca de 100 celulares correspondientes a los estudiantes de Matina fueron revisados por un juez de la República, con el fin de extraer información del caso.