Tras largos meses de angustia y depresión por estar sentado en el banquillo de los acusados por un delito el cual afirma no cometió, le tocó el turno de declarar a Valerio en el Tribunal de Pavas.
Tal como lo ha dado a conocer el DIARIO EXTRA en ediciones anteriores, el imputado es acusado junto con 3 compañeros y el exjefe de la sección de homicidios de apellidos Quesada, así como los agentes Luna y Acosta, quienes enfrentan la justicia al ser acusados de los delitos de abuso de autoridad, privación de libertad, agresión con arma y tortura.
Los hechos se dieron en 2011 en la detención de un sujeto de apellido Owen, el cual se le captura por el delito de homicidio calificado y robo agravado. Valerio, quien se armó con pruebas contundentes y una reproducción de los hechos, afirmó no haber cometido ningún delito, así también comentó sobre su carrera y dijo no caracterizarse por agredir detenidos ni usar pasamontañas: “yo me gano el respeto trabajando y no agrediendo”, dijo.
El imputado recalcó haber ganado una condecoración como mejor investigador por resolver casos asignados en la sección de homicidios, así también argumentó en espacio y tiempo como se dieron los hechos donde él en compañía de su jefe inmediato Luna, solo llegaron al lugar, recogieron al detenido y lo llevaron a la sección luego regresaron para inspeccionar el carro donde recolectarían más evidencia que los ayudara en el caso.
Por lo que nuevamente reafirma el no tuvo chance de golpearlo.
“NO APAREZCO EN REGISTRO DE FIRMAS”
Así también el agente explicó por medio de una reproducción de documentos no haber solicitado el arma con el que se presume Owen habría declarado que se le agredió.
“Desde que me vine de Limón no he usado un arma mini uzi, no porque no tenga el curso o los permisos para usarla, sino porque no lo veo necesario; me parece de alto riesgo usarla en la capital”, indico Valerio.
Recalcó que el proceso de solicitud para pedir el arma es muy tedioso donde tienen que mandar un correo y luego firmar la salida, por lo que desde el 2004 optó por no usarla y quedarse con su arma de reglamento color gris.
El imputado cerró su declaración expresando que estar como imputado le ha causado tanto daño que no desea regresar a la sección a la cual tanto cariño y empeño tomó.
El juicio continuará con las conclusiones de los fiscales y de los defensores de los imputados.
