El tono de amenaza con el que se ha alzado la dirigencia del Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap), fue blanco de crítica del presidente Luis Guillermo Solís, quien sostiene que esa posición está lejos de encaminar a la provincia al desarrollo que el Gobierno pretende.
“Hablar con el tono que lo están haciendo, decir que nos preparemos, que la violencia no ha aparecido, me parece que no conduce al objetivo que tenemos y queremos, cual es el desarrollo económico de Limón”
Fue enfático, en que pese a ello no es de su interés colocarse a un nivel de pleito o responder en la misma forma.
“Cuando uno tiene voluntad de negociar y comprende la complejidad de los temas que tiene la agenda de Limón, más que el tono, lo que tiene que poner a funcionar es el cerebro. Hay que tener una actitud fría frente a las cosas, calentarse es innecesario, porque no hay voluntad del Gobierno de hacer daño para alcanzar los objetivos que nos hemos planteados”
¿FIN DE LA HUELGA?
Pese a lo álgido del panorama, el mandatario recalcó su ilusión que la huelga culmine esta semana.
“Yo estoy a favor de aquellos movimientos que tienen la justicia y la verdad de su parte, en el caso del movimiento de educadores lo tenía, igual que las causas por el Presupuesto, pero en el caso de Sintrajap, en mi opinión no la tienen”, indicó Solís.
La posición de Solís respalda la juridicidad puesta incluso durante su periodo de campaña electoral, por lo que rechaza las críticas de que promueve un doble discurso.
El mandatario indicó que está dispuesto a que la negociación se ejecute en sedes alternas, que su equipo de Gobierno vaya a a Limón, con tal de encontrar una salida.
