Karina Tapia viene de una familia de judocas, por lo que es comprensible su inclinación hacia este deporte. Su padre la llevó por primera vez a una academia a los diez años, allí comenzó como un juego para su infancia y adolescencia.
Al concluir sus estudios colegiales se dio cuenta que era su gran pasión y lo que realmente deseaba era desarrollarse en esta disciplina. Por ello Tapia nunca pensó en practicar otro deporte, sino describe como el judo es parte de su vida; siendo el deporte familiar, se siente mucho más apoyada por ellos y entendida.
DEPENDER DE SÍ MISMA
“Lo que más me gusta de este deporte es que si pierdo o gano es propiamente por mí, no tengo que depender de alguien. Las consecuencias o los errores a corregir son solo míos”, explica Karina.
Además, Tapia se ha ido desarrollando como entrenadora, lo cual la ha marcado, ya que según expresa para ella ha sido sumamente importante para su crecimiento personal. “Cuando vi que varios muchachos me indicaban que yo era un ejemplo para ellos, me puse a pensar que debía trabajar mucho más. Es lo que yo quiero, de lo contrario, no podría influir en los más jóvenes”.
CON TODO A VERACRUZ
La atleta nacional, por motivos personales, no pudo salir del país a prepararse para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, pero esto no significa que se quede atrás. Al contrario, sus entrenamientos los está realizando con una gran planificación y buscando ayuda de atletas nacionales de alta categoría, para ella lo más importante es la técnica de los movimientos.
“Entreno con David Fernández, quien fue a los Juegos Olímpicos de Atenas y eso es muy importante para mí ya que su gran categoría me ayuda a mejorar un montón”, comentó.
Su meta la tiene muy clara para los juegos y es subirse al podio. Sabe que no va ser nada fácil. pero siente que su preparación ha sido la adecuada para lograr su objetivo. “Nada más estoy esperando a que llegue el día de competencia, ya que me siento preparada para competir”, manifestó la judoca.
RITUAL Y AMULETOS
Karina nos describió su ritual y amuleto antes de cada competencia. “Ese día me levanto y realizo una oración para que todo me salga bien. No me baño el día de competencia y tengo que usar la misma ropa debajo del kimono para todas las competencias. Propiamente en la competencia no me gusta calentar mucho, solo lo básico” confesó.
Finalmente le envía un mensaje a todos los ticos previo a los Juegos: “Espero que todos los costarricenses nos apoyen al máximo y se den cuenta que tenemos talento en el país. Todos nos hemos esforzado al máximo, necesitamos el respaldo para los deportes no tradicionales”.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Karla Gutiérrez Chaves, colaboradora. Fotos: Mauricio Aguilar
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Jueves 30 Octubre, 2014
HORA: 12:00 AM