A pocas horas de comenzar el juicio por la muerte del ambientalista Jairo Mora Sandoval, decenas de personas vinculadas al caso coinciden en que el suceso ha sido histórico, mientras otros se sorprenden que en apenas 3 meses se lograra culminar la investigación.
Imágenes en poder de DIARIO EXTRA luego del crimen, y que fueron archivadas por el Organismo de Investigación Judicial, revelan en cierto modo el transcurrir de los hechos, en los que figuran los celulares tanto de los sospechosos como de las víctimas, estos últimos hicieron caer a los homicidas pues utilizaron los teléfonos robados como si fuesen suyos.
31 DE MAYO 2013...
El 31 de mayo del 2013 al ser las 5 a.m, oficiales de la Fuerza Pública de Limón reciben la llamada de una joven desesperada desde el sector de Moín, la cual alega que ha sido asaltada y retenida por unos hombres encapuchados, quienes además asesinaron a un amigo.
Luego de esa alerta las autoridades realizaron una revisión, ubicando en la zona conocida como “Doce Millas” de Moín, el cuerpo del joven de 27 años, Jairo Mora Sandoval, atado de manos y totalmente desnudo al lado de un vehículo marca Suzuki Jimmy.
De acuerdo con las informaciones que manejaron desde el OIJ aquel primer día, en total fueron 6 los responsables de cometer el crimen del muchacho dedicado a la protección de tortugas, quien hasta el propio día de su muerte se encontraba realizando su labor de protección a las tortugas.
Apenas 2 meses y medio más tarde, cerca de 50 agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Limón, participan en una serie de allanamientos en diferentes puntos, en los que se consiguió la detención de 6 sujetos, vinculados directamente con el homicidio de Mora.
CELULARES LOS SAPEARON
De acuerdo con informes policiales en la investigación por el crimen, a Jairo Mora lo despojaron de toda su ropa, así como del celular personal, sin embargo, la persona que se dejó el teléfono no midió sus actos y comenzó a realizar llamadas dentro del perímetro que la policía estaba investigando.
Una hermana de Jairo Mora, confesó que el fallecido mantenía dos móviles, por lo que su rastreo sería más accesible.
Tras haber confirmado que el sospechoso de utilizar el teléfono de la víctima había entrado en contacto con varios hombres con antecedentes criminales, la policía judicial comenzó su labor, la cual finalizó pronto debido a que los responsables de matar al ambientalista, estuvieron en contacto durante dos meses, y en sitios cercanos, además, el presunto sospechoso directo se fue a vivir a Guápiles.
Los sospechosos identificados con los apellidos Salmon Meléndez, Quesada Cubillo, Delgado Loaiza, Cash López, Centeno Rivas y Aráuz Martínez, fueron puestos dentro de un esquema policial gracias a las informaciones sustraídas con los rastreos telefónicos.
Estos mismos sospechosos son los que este lunes se sentarán al banquillo como responsables de la muerte de Mora, un año y cinco meses después del crimen del homicidio del protector de tortugas, cuya muerte sonó no sólo en el ámbito nacional sino que también internacional.
Además de este delito, los imputados enfrentarán cargos por violación y asalto, cometida meses antes en perjuicio de una pareja en la misma zona de Moín, también por el robo de combustible de Recope.
