Penas de 50 años: cadena perpetua
El gobierno es irresponsable ante una palmaria realidad como lo es el hacinamiento que existe en todo el sistema penal en Costa Rica, los cincuenta años como extremo máximo que se aplica y, que taxativamente enmarcó el legislador para la procedencia de esa figura legal, constituye una simple "cortina de humo" para ocultar el lado oscuro de la "justicia", a la vez han creado un nuevo concepto de justicia pro-sentencia condenatoria.
Sentenciar es el único fin que se persigue, para satisfacer al vulgo, a la gradería de sol que exige sangre y así responder al populismo punitivo imperante en nuestro país que aboga por la eliminación plena del garantismo procesal.
Esta situación es muy lamentable, pues todos los días se erosiona la confianza de muchos costarricenses en su sistema de justicia penal. El Poder Judicial es el sustento de nuestro sistema democrático, de manera tal que cuando la confianza se acabe por completo, morirá indefectiblemente el sistema democrático de nuestro país.
Esta es una corriente de pensamiento y de forma de proceder muy peligrosa que impera en muchos tribunales de nuestro país, tal pareciera que se ha creado un nuevo principio de justicia penal que consiste en el "principio pro-sentencia condenatoria", condenar es el único fin. Definitivamente muchos de los tribunales de este país, son exponentes de esta corriente tan lamentable y tan detestable.
Es precisamente esta corriente de pensamientos la que pregona que el garantismo procesal es una alcahuetería y todo en aras de satisfacer el circo de gradería de sol, que como dije, exige sangre.
En este mismo sentido es dable destacar que el Ministerio de Justicia y Paz, en su inmensa irresponsabilidad, luego de elevar el extremo máximo a 50 años de prisión, han creado un verdadero botadero de humanos a cielo cerrado en un gran continente de barrotes y cemento, cuyo contenido son seres humanos conminados a vivir simbióticamente pero a la vez, en un mundo anárquico y pletorio de arremedos de dictadores que tienen el control de estos botaderos de humanos, —la crueldad es un plato que se sirve frío— siendo que en este lugar, puntualmente en el Centro Penal La Reforma, la vida como se conoce deja de tener sentido, la realidad se confunde con lo subjetivo y no se sabe dónde empieza una y termina la otra. Aparte de este tipo de sentencias elevadísimas y carentes de lógica racional, todos aquí estamos en calidad de proscritos, y sumidos en una desidia colectiva de parte de las autoridades penales.
No existe un plan de atención institucional, que aunque existe, esto solo en el papel y en los cheques mensuales que cobran los funcionarios, algunos casi fantasmas, pero que en la práctica esa "atención" es totalmente nula. Esa desidia colectiva en este botadero de humanos y con sentencias incumplibles, borra toda esperanza de rehabilitación y resocialización que se supone es la razón de ser de adaptación social y estos al no cumplir con su tarea, entonces pierden esa razón. Por tanto, las sentencias de 50 años no vinieron a resolver nada, solo a complicar aún más las cosas ante un problema crónico, de sobrepoblación en las cárceles.
*Privada de libertad
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Sábado 25 Octubre, 2014
HORA: 12:00 AM
CRÉDITOS: Por: Silvia Madrigal Domingo
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