El riesgo en la carretera Florencio del Castillo se mantiene palpable aun cuando estudios realizados por el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) han revelado los puntos y elementos que representan peligro para los usuarios.
La ruta entre San José y Cartago tiene problemas con la ubicación de los postes al centro de la vía que sirven para la iluminación, además el análisis realizado por los expertos de Lanamme señala la necesidad de barreras protectoras en ambos carriles.
Para solucionarlo el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) abrió un proceso de licitación que recibe ofertas para el proyecto de colocación de barreras protectoras y propuestas para la eliminación de obstáculos peligrosos en esa vía, ambos se cierran este jueves.
“Si bien es un proyecto único de mejora de la seguridad vial en esa ruta, se divide en dos partes. Una es la colocación de barreras protectoras para separar los sentidos de circulación y en las laterales de la carretera, con un costo aproximado a los ¢2.033 millones y otra es la eliminación de obstáculos por el orden de los ¢582 millones”, explicó Cristian Vargas, gerente de Construcción del Conavi.
Aclaró que por ahora que no existe una fecha prevista para iniciar las obras, pues además del análisis y adjudicación, debe darse espacio para eventuales objeciones y además someterse al refrendo de la Contraloría General de la República.
En ese sentido, los materiales de contención como barreras metálicas, amortiguadores de impacto ubicados en las uniones de las barreras, así como terminales de impacto y rejillas para las cunetas, entre otros, deben adquirirse en el extranjero y se necesitarán 4 meses a partir de su llegada al país para que puedan ser instalados en su totalidad. Las medidas de precaución buscan instalar barreras en los laterales de la carretera, reduciendo considerablemente el riesgo que los vehículos se salgan de la vía, se eliminarán todos los elementos que sobresalen del nivel de la carretera, como tapas, cabezales o pozos de registro pluviales de concreto. El proyecto incluye la colocación de rejillas sobre las cunetas y deberán tener una vida útil de 75 años.
Las acciones cumplen, además de los señalamientos de Lanamme, una sentencia judicial dictada por los tribunales luego de un accidente de tránsito.
