Señor Presidente, le tomo la palabra

"La diferencia entre un político y un estadista es que el político piensa en las próximas elecciones y el estadista en las próximas generaciones". La anterior frase, del ensayista y clérigo estadounidense, James Freeman Clarke, cobró plena vigencia con el llamado del señor Presidente a realizar una tarea mayúscula para sacar al país del atolladero en que está sumido.

Por razones diversas los costarricenses perdimos la capacidad de mirarnos a los ojos y con claridad absoluta ponernos de acuerdo en los temas básicos que nos atormentan como sociedad, perdimos la capacidad de habla y diálogo.

Como diputado de la Repúbica recibo jubiloso el llamado del señor presidente a un diálogo respetuoso lleno de patriotismo que nos ayude al diseño y puesta en ejecución del país que todos queremos, dicha arquitectura tendrá como fin un Estado, más inclusivo y con mejores oportunidades para todos, debe llevarnos a la senda del desarrollo.

Los gobiernos, independientemente del partido, han de respetar los acuerdos asumidos por la mayoría, pues resulta impensable e irresponsable que nazcamos y muramos cada cuatro años, dependiendo la bandera que lleva ese partido.

Esbozaré algunos temas no solamente para ponerlos en las mesas de diálogo y negociación, sino para que podamos de alguna manera poner en el tapete que los partidos políticos no han de ser meras maquinarias electorales, tenemos y debemos estar en capacidad de generar pensamiento y llegar a acuerdos.

Costa Rica es un país sobre-diagnosticado, por lo tanto no será muy difícil saber que los temas podrán ser:

1. Educación, la que debemos convertir en el principal agente de movilización social.

2. Telecomunicaciones, infraestructura y energía, han de convertirse en elementos indispensables para la atracción de inversión y generar más y mejores empleos, igualmente para el fomento de emprendedurismo.

3. Profundizar la apertura comercial y sacar el máximo proyecto a tantos TLC ya firmados.

4. Sabedores que el mayor tesoro de los pueblos es la capacidad intelectual de su gente, habrá que invertir más en ciencia y tecnología.

5. Mayor y mejor distribución de la riqueza.

6. Salvar la CCSS.

Señor presidente Luis Guillermo Solís, como diputado de la República, le tomo la palabra, la honraré apoyando los acuerdos que contribuyan a hacernos una sociedad más justa, más equitativa, construyamos ese país donde los hijos de la patria por venir puedan vivir dignamente con las mismas oportunidades para todos.

*Diputado Asamblea Legislativa

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Sábado 11 Octubre, 2014

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Por: José Alberto Alfaro