“Unos colegas quedaron de verse con un comprador cerca del edificio del ICE en La Sabana, uno pensaría que ahí no hay peligro, después le dijo que iba a llamar a un amigo que estaba haciendo fila, cuando llegó los tres se fueron a probar el carro, el supuesto comparador le dijo que escuchaba un ruido en el motor, cuando él se bajó a revisar se fueron con el carro”, expresó José Carballo, presidente de la Cámara Costarricense Automotriz.
Esta es solo una de las formas que se han detectado recientemente, hay personas que compran por Internet y el carro nunca es entregado, vehículos que nunca más funcionan, en otras oportunidades hasta han dado golpizas a los vendedores.
“Queremos poner en alerta a todos los vendedores de autos, sean empresas o vendedores particulares, ante nuevas modalidades de estafa, extorsión, el robo del auto, la mayoría de estos casos no se conocen públicamente, ya que por algún tipo de temor o represalia no lo denuncian. Igualmente creemos que falta mayor interés porque no se les da la importancia requerida”, denunció Carballo.