Las denuncias y señalamientos que reveló el presidente Luis Guillermo Solís en el Informe de los 100 días, dardos directos a la agrupación liberacionista, fueron previstos por especialistas como un elemento más que le pondría al Mandatario cuesta arriba las negociaciones a lo interno del Congreso.
Ayer, el gobierno y los verdiblancos tuvieron su segundo encuentro oficial, del cual Juan Luis Jiménez Succa, jefe de fracción del PLN, da garantía de que las relaciones no se verán afectadas por lo expuesto por Solís; incluso calificó de amistosa y respetuosa la reunión. La cita estuvo presidida por el ministro Melvin Jiménez y el viceministro Daniel Soley “Hemos dejado por separado las denuncias”, enfatizó Jiménez, ampliando que los casos deberán revolverse en sede judicial.
El diputado aseguró que su partido está comprometido en ayudar al gobierno, pero necesitan que el jerarca les señale cuál es “su ruta y qué pretende” al menos en los próximos seis meses en la Asamblea Legislativa. Esa información espera que se las dé claramente el viernes, cuando tenga lugar la mesa de diálogo.
PREOCUPACIÓN
El legislador sostuvo que los liberacionistas están muy preocupados por la salida de empresas de nuestro país, las cuales alegan que los costos de producción, principalmente los de energía, son extremadamente altos.
Indicó que incluso le envió una propuesta formal al Mandatario sobre cómo resolver el costo energético, pues la discusión que convocó el gobierno a un plazo de 18 meses es inaceptable.
Los pericos se volverán a reunir con el Ejecutivo el miércoles, dos días antes de que se vean con Luis Guillermo Solís y el resto de fracciones legislativas, así como miembros del comité Ejecutivo de las distintas agrupaciones en la mesa de consenso.
Como encuentro previo, Melvin Jiménez también se reunió con los diputados Otto Guevara, del Movimiento Libertario; Óscar López, de Accesibilidad Sin Exclusión; y Mario Redondo, de Alianza Democrática.
