Con el objetivo de recopilar la historia de San Carlos de Alajuela, Joaquín Castro Sancho se dio a la tarea de buscar, reproducir y tomar fotografías en distintas comunidades y familias, al punto que ya acumula más de 1.300.
Asimismo, posee una gran cantidad de documentos en los cuales se aprecia el desarrollo de dicha comunidad. Pero justamente ese afán por las tradiciones para el conocimiento de las nuevas generaciones, lo convirtieron en todo un personaje.
Actualmente es común observarlo sobre las principales calles y caminos junto a su inseparable amiga: la cámara fotográfica. Dentro de la innumerable colección destaca el primer templo católico de la zona, los desfiles de antaño de Semana Santa y del 15 de setiembre, los cuerpos de socorro, funerales, eventos políticos, graduaciones, explanadas deportivas, entre otros.
RECOPILACIÓN E INFORMACIÓN
La historia comenzó a escribirse mientras buscaba el legado de su abuelo.
“Él se llamaba Joaquín Lorenzo Sancho y era de Palmares, estuvo en la Asamblea Legislativa en los años 1928 y 1934. Entonces fui ahí para ver si encontraba algo sobre su trabajo, pero no tuve suerte. Me dijeron que tal vez en el Archivo Nacional y pese a que indagué no logré seguirle el rastro, pero observé información de San Carlos y decidí rescatar ese legado”, apuntó.
El primer folleto que analizó contenía datos sobre la carretera San José – San Carlos de 1928, aunque posteriormente se enamoró de la gráficas.
“Se lo di a un señor abogado que le gusta mucho la historia, y en la radio local se conversaba de ello. Esa se convirtió en mi mayor motivación y comencé a obtener otros documentos y fotos; luego los comentábamos al aire. Después la gente como sabía que vendía miel me compraban y pedían copias de todo eso”, agregó.
PRIMERAS GRÁFICAS
La imagen de la primer iglesia católica que existió y su construcción fue de las que inicialmente llegaron a sus manos. Posteriormente, con ayuda de vecinos, amistades y hasta desconocidos recopiló gran cantidad de material.
“Un día se me ocurrió decirle a la gente que si ellos no tenían fotografías y me decían que fuera a la casa para que las viera. Así comencé a encontrarme archivos, porque antes la gente las guardaba. Yo pagaba para escanearlas, las devolvía rápido y cuando me di cuenta tenía más de 500 gráficas, y ahí seguí buscando”, recordó.
CÁMARA PROPIA
En su vivienda, en Barrio San Antonio, nos recibió muy gentilmente y sacó cientos de fotos, de estas conoce quienes salen, dónde se tomaron, etc. La pasión la inició con una cámara que le regalaron.
“Contaba con una pulpería en boca de Arenal, pero tenía un problema en un pie y el especialista me decía “Joaquín, salga de ese negocio”. Gracias a Dios pude vender allá y compre aquí, y me instalé en Ciudad Quesada. Tengo 13 años de vender miel y con eso vivo. Realizar la colección me hace muy feliz porque la gente me motiva mucho con sus comentarios, es muy bonito”, finalizó.
PERIODISTA: Laura Morales Sánchez
CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Arce, corresponsal
EMAIL: [email protected]
Miércoles 23 Abril, 2014
HORA: 12:00 AM
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