Algunos oficiales de la policía penitenciaria de la cárcel de San Ramón abandonan sus puestos de vigilancia para compartir durante horas con algunos privados de libertad donde realizan juegos de mesa apostado, mientras que otros optan por darles ánimo cuando hacen el acostumbrado levantamiento de pesas.
La cámara de DIARIO EXTRA comprobó que este tipo de actos de "enamoramiento" se vienen dando desde hace tiempo, y las autoridades de Adaptación Social presuntamente no han hecho nada.
Inclusive se tiene información que varios de los reclusos mantienen una amistad muy cercana con algunos familiares de los policías, quienes al parecer facilitan la introducción de objetos no permitidos al centro penal, manipulando a su antojo todo lo que se mueve tras las rejas.
Fuentes cercanas a esa cárcel aseguraron que a ciertos reos los sacan de sus celdas para que cocinen sin aparente custodia, así lo comprobó la lente del Periódico de Más Venta en Costa Rica que captó a uno de ellos, el cual descuenta una condena de 20 años por homicidio.
Este hombre, aparte de las maniobras culinarias, también se presume ejecuta labores de limpieza en las oficinas administrativas de ese centro penal, inclusive se tiene conocimiento de que otro recluso condenado a 8 años (por violación) hace jaulas, y consigue cáscaras de huevo que usa como suplemento vitamínico para aves, todo esto para regalárselo a un jefe.
Manrique Sibaja, director de Adaptación Social, aseguró a DIARIO EXTRA que de inmediato se procederá con la indagación para determinar las responsabilidades del caso.
“Me estoy enterando por usted. De inmediato ordenaré una investigación para sentar las responsabilidades que ameriten debido a que existen normas de cómo debe ser la relación entre privado y funcionario. Estas tiene que ser amable y de respeto, manteniendo cierta distancia. Está muy claro que no se permite ningún tipo de vínculo de bienes y servicios”, detalló.
En el año 2012 dos reos lograron fugarse por supuestos descuidos de algunos oficiales que tenían que estar en sus puestos. Sin embargo, el acercamiento entre ellos fomentó que la confianza creciera gradualmente y se hicieran de la vista gorda.
Se trata de un nicaragüense conocido como “Gatica” y un expolicía tico condenado a 12 años por tráfico de drogas, ellos salieron por el portón como Pedro por su casa, sin que nadie lo notara pues en ese momento se sospecha que los custodios jugaban bola.
En dicho centro han estado presos oficiales de la Fuerza Pública por involucrarse en asuntos de tráfico de drogas, y los custodios que este lunes irán a juicio por la tortura y muerte del líder de las fugas, Johel Araya en la cárcel La Reforma.
DE COMPRAS A LA "PULPE"
Según supimos, algunos jefes de la policía penitenciaria sacan de paseo a ciertos privados de libertad (¡a plena luz del día!), y los llevan a una pulpería cercana al centro carcelario para comprar ruedas de cigarros, bebidas y hasta pollo frito, y en la mayoría de las ocasiones optan por guardan silencio para no ser trasladados de puestos. Trascendió además que la gira dura más de una hora en las móviles policiales, ante personas de diferentes departamentos que se han convertido en cómplices.
Un supervisor, que fue sacado de la cárcel de San Carlos por aparentemente cobrar a los visitantes y que como "premio" fue colocado en San Ramón, se hace el ciego con respecto al abandono de los puestos por parte de sus subalternos.
Inclusive este funcionario -quien al parecer no tiene los requisitos para ser jefe- se presume es amigote de los superiores, pues lo han visto involucrado en pleitos con sus compañeros por conquistar mujeres de los reclusos.
AMOR ENTRE REJAS
Tras los fríos barrotes de una prisión no sólo se dan peleas, brota la sangre y se hace presente la muerte, sino que el amor es también un elemento que no se puede obviar. Se tiene conocimiento de que han existido relaciones entre privados de libertad y funcionarios de Adaptación Social, asimismo con allegados de otros reos y hasta entre ellos, que al final sueltan el lado más romántico para conquistar a quien le ponen el ojo.
Un reo identificado sólo como Alfonso, el cual descontaba una pena de 20 años por robo agravado, al parecer enamoró a una trabajadora social. Esto se dio a tal punto que hasta la directora de la cárcel de San Ramón había (presuntamente) conversado con ambos ya que la situación era un secreto a voces.
Después de unos días él salió de prisión tras otorgársele un beneficio, y ahora es uno de los más buscados por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) pues las autoridades policiales tienen información de que ha realizado múltiples atracos en Alajuela.
Algunas personas que estuvieron cerca de Alfonso aseguraron que es un hombre vulgar y desafiante, quien mencionó que al salir robaría un vehículo para hacer de las suyas, y se iría a vivir a Guanacaste, donde se cree está escondido con ayuda de su mujer.
Lo que espera el pueblo con el cambio de gobierno, y la llegada de un nuevo jerarca en el Ministerio de Justicia, es que combata y erradique lo que ha sido una traba durante tres décadas en Adaptación Social.
