Un carro fúnebre fue el responsable de frenarle en seco la existencia al viejito Fernando Vargas Mesén de 67 años, tras atropellarlo y ocasionarle lesiones mortales sobre la ruta 27 a la altura del kilómetro 67 en Cebadilla, Orotina, Alajuela.
La carroza de Funerales San Marcos, placa 262645, junto al chofer Luis Carlos Fallas se dirigían hacia Nicaragua donde debía entregar los restos de una persona; además viajaban junto a dos parientes del primer fallecido. En apariencia, y de acuerdo con la versión de Fallas, el viejito caminaba a un lado de la carretera, pero al parecer andaba zigzagueando. “Transitamos a las 4 a.m. porque debíamos estar temprano en la frontera, cuando me percaté vi un bulto casi encima del automotor; trate de quitármelo, pero todo ocurrió en cuestión de segundos y solo sentimos el fuerte golpe”, dijo.
Autoridades desconocen las razones que llevaron a la víctima a caminar a esa hora de la madrugada, algunos lugareños indican que trató de cruzar la carretera y no se percató de la presencia del vehículo mientras otros señalan que la oscuridad no le permitía ver por donde deambulaba.
Los restos del anciano quedaron a un lado de la cuneta, los fuertes golpes en la cabeza le ocasionaron la muerte de manera inmediata.
Oficiales de Tránsito le realizaron la alcoholemia a Fallas y esta dio negativa, en el sitio hubo presas de más de tres horas, pues los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) requirieron tomar las evidencias de este hecho de muerte.
La carroza no llegó a la hora programada hasta el país pinolero, por lo que los familiares tuvieron que armarse de paciencia para velar y darle sepultura a su ser querido horas después de lo estipulado.
Tanto el carro fúnebre como el chofer contaban con los documentos al día, judiciales continúan investigando las causas, el cadáver del viejito fue llevado en un carro judicial hasta el Complejo de Ciencias Forenses, San Joaquín, Heredia.
