Leandro Barrios, brasileño que regresó a las filas de Herediano para esta temporada, no solo sabe hacer goles, driblings, gambetas y otras fantasías dentro del terreno de juego. Fuera de él recorre los caminos empresariales.
El delantero administra una sala de eventos que se llama Momentos Mágicos, ubicada en San Rafael de Heredia.
“Leandrinho” le arma la pachanga para todo tipo de eventos: fiestas infantiles, baby shower, cumpleaños, fiestas de fin de año, bautizos, primera comunión, despedidas de soltero (a), eventos corporativos, etc. El lugar está abierto de lunes a domingo de 9 de la mañana a 6 de la tarde, y el artillero dice que se pasa un momento mágico.
“Estoy en ese campo de los negocios, de momento tengo una sala de eventos, porque sabemos que el fútbol no es para toda la vida”, dijo Barrios a DIARIO EXTRA. “Es para todo tipo de eventos, matrimonios, cumpleaños, convenciones... y está ubicada en Los Ángeles de San Rafael de Heredia”, añadió el futbolista.
Su visión empresarial ha crecido y no descarta explorar otros negocios. Contó que un grupo de empresarios de su natal Brasil lo invitaron para representar una sede que se va abrir en el país sudamericano, bajo una modalidad similar a la que impulsa en el país.
LE PICAN LOS PIES
El atacante tampoco se despista de la parte deportiva y saca tiempo para atender las dos tareas de la mejor manera, sin dejar de lado a la familia, pues se declara una persona hogareña, dedicado a sus hijas y esposa.
El último año estuvo en el fútbol chapín con el Municipal y regresó a Costa Rica por el amor que le tomó al país y para celebrar un título con el Team, cuenta que tiene pendiente.
De momento se recupera de una lesión de rodilla que sufrió con su anterior equipo y regresará a la competencia a principios o mediados de setiembre.
“Lo de la recuperación va muy bien, gracias a Dios, cada día me siento muchísimo mejor”, enmarcó el goleador a El Periódico de Más Venta en Costa Rica.
Le pican los pies por jugar, más cuando ve a sus compañeros entrenando intensamente y jugando partidos de fogueo. Sabe que cuando vuelva estará en desventaja, pero tampoco quiere acelerar el proceso por miedo a una recaída, que le puede quitar más tiempo fuera de las canchas.
“Me pican los pies por volver a jugar y más con un equipo como el Herediano, que está para cosas grandes”, dijo. El buen trato que recibe en el vestuario ha sido su principal apoyo para sentir que el regreso está a la vuelta de la esquina. Desea devolverles con goles el gesto y echarse de nuevo a la afición en el bolsillo, que no olvida su paso por Alajuelense.
“Gran parte de la afición me está apoyando, la otra parte siento que ya es menos por el hecho de saber que uno como profesional tiene que rendir y dar lo mejor donde esté”.
Como mensaje final señaló: “Veo al equipo logrando el bicampeonato, estamos muy fuertes en todas las líneas, y en la Concachampions veo el equipo con nivel para lograr clasificar”.
