Soy un hombre de 43 años. Tengo cuatro años de casado, pensé que estábamos bien como pareja e incluso planeaba una Navidad en burbuja por la pandemia. Pero resulta que ayer mi esposa me dijo que ya no quiere nada conmigo y que me fuera antes del veinticuatro. Yo no le pude decir nada, pero me siento destrozado, no sé si es que tendrá otro, o si resulté invivible durante esta pandemia, pero estoy desolado.
Diciembre es un mes especial que encierra muchos significados, tanto desde el punto de vista espiritual, afectivo, como vivencial, y precisamente por eso, es el mes en el que muchos se deciden a tomar decisiones, entre ellas la separación.
Recordemos que este año ha sido difícil, hemos lidiado con la cuarentena y a muchas las personas les ha costado asimilar el impacto de lo vivido y de lo que presumimos que resta por vivir, eso a veces provoca que se tomen decisiones impulsivas.
Ante la noticia de que la pareja desea separarse, debemos mantener la calma y propiciar una conversación cordial, con el objetivo de entender los motivos y valorar juntos si es factible resolver los problemas para mantener el vínculo. Muchas veces, estas decisiones se desvanecen simplemente hablando. Recordemos que las parejas rara vez se separan de buenas a primeras, por lo general se dan oportunidades para salvar la relación.
Desde luego que, si la decisión es en firme, debemos respetarla y procurar pasarla bien estos días, evitando la soledad, el consumo de licor y drogas, pasando tiempo virtual con amigos y familiares con el fin de evitar una depresión y si es difícil de superar la separación, buscar ayuda profesional cuanto antes.
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CRÉDITOS: Dr. Mauro Fernández
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Viernes 18 Diciembre, 2020
HORA: 12:00 AM