Diario Extra - Roban histórica placa del Saprissa

Quizá no les importó en absoluto la nostalgia y el significado que tenía o tal vez es un criminal demasiado enamorado del Saprissa, lo cierto es que este viernes desapareció la placa que conmemora la fundación del equipo morado que se ubicaba en barrio Los Ángeles en el corazón de San José.
El lugar está lleno de historia y sus paredes la cuentan con solo verlas. Actualmente es un taller eléctrico que trabaja el señor Germán Porras, quien desde hace muchos años y hasta la fecha acude todos los días para hacer reparaciones de bobinas, así como otros insumos que le permitan llegar a la quincena y pagar sus cuentas.
Sin embargo, ayer se llevó una gran sorpresa. Cerca de las 6:30 a.m. le llegó una llamada en que le dijeron se habían metido a robar al local y, además, sustrajeron la placa histórica que reconocía ese pequeñito espacio como la cuna del hoy 35 veces campeón del fútbol costarricense.
La placa estaba atornillada a la pared, no obstante no eran unos tornillos muy grandes e incluso ya algunos estaban flojos, por lo cual los malandros la vieron, se subieron y empezaron aflojar hasta que salió para luego dejársela.
“Me llamó un vecino, me dijo que se habían metido y cuando llegué vi que hicieron una quema y olía a diablo ahí adentro, luego vi que se habían robado la placa, hicieron un hueco grande en la pared, no sé si trajeron una gata o una herramienta así”, contó Porras a DIARIO EXTRA.
Y es que no solo sacaron la histórica placa, sino que arrancaron una puerta y se metieron dentro del lugar. Se llevaron objetos de poco valor, aunque a don Germán sí le extrañó que hicieran una quema, por lo cual tuvo que ponerse las pilas para terminar de apagarla y que no se le incendiara su sitio de trabajo, donde él y sus hermanos han estado dándole duro al brete desde 1977.

YA LE HAN ROBADO

Según contó Porras, esta es la segunda vez que se le meten a robar al taller, por muchos otros lados se las ingeniaron para entrar a su humilde lugar e incluso hace 20 años tuvieron una racha donde a cada rato se presentaban los amigos de lo ajeno.
“En un año se nos metieron 33 veces, yo las contaba, a cada rato se metían, era en la época de los Chapulines”, agregó.
Tantas cosas tenía que hacer don Germán ayer que no pudo ir al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) a informar lo ocurrido, pues tuvo que pasar todo el día arreglando la puerta que le botaron y a su vez avanzar con los encargos pendientes.

¿PARA LA CHATARRA?

Amigos y vecinos de Porras lo ayudaron un poco para que no hiciera todo esto solo, estaban totalmente sorprendidos. ¿Quién iba a querer una placa de esas? Es una pregunta que se hacen y no le encuentran lógica porque no tiene mucha utilidad salvo su significado tan especial.
Por eso no les resultará nada extraño que esta termine apareciendo en algún momento en una chatarrera y, si esto pasa, les gustaría que alguien de buenas intenciones la regrese a su lugar.
“Es una posibilidad que al tiempo aparezca esto y la gente diga ‘ah, esto estaba en el taller aquel’, tal vez alguien la reconozca”, dijo Mario Villalobos, allegado de Porras.

MARCO NUEVO

Todavía no saben si aparecerá la vieja placa o si el Saprissa estará interesado en poner una nueva en el antiguo local.
“No sabemos si habrá una placa nueva, pero ya hicimos una estructura nueva de metal para que la puedan soldar”, añadió Villalobos.
La certeza de qué pasará ahora no la tiene ni don Germán Porras ni nadie, siempre han estado enterados de que el Saprissa y la directiva actual, incluso administraciones anteriores, mostraron interés en hacer de este inmueble un museo morado donde se guarde la historia de tantos éxitos del club, empezando desde su fundación en 1935 cuando en ese sitio se ubicaba la zapatería de don Fausto Leiva.
Por ahora, con el paso de los años, está cayéndose a pedazos y ellos no han dado el paso al frente para tomar este recinto y darle una vuelta de 180 grados.

LA HISTORIA

Una mística envuelve a este lugar. A pesar de que su estado empeora con el tiempo, es imposible no transportarse años atrás e imaginar que ahí un grupo de jóvenes se reunió y empezó la historia del equipo más ganador del país.
Desde los primeros pasos cuando el señor Roberto “Beto” Fernández decidió formar el conjunto, o cuando le pusieron el nombre de Deportivo Saprissa luego de que el propio Ricardo Saprissa avalara la idea y de cómo empezaron a surgir hasta conseguir estar en primera división en 1949. A partir de ese momento siguió destacando en el balompié nacional, esto según lo detalla el libro Historias Deportivas del Siglo XX en Costa Rica, escrito por Fernando Naranjo.
“El 7 de agosto de 1949 se jugó un torneo relámpago en el cual Saprissa se estrenó jugando frente a los equipos de primera división. El nuevo equipo se adjudicó el título de campeón en forma invicta ya que derrotó a Liga Deportiva Alajuelense por 1-0, a Orión por 3-2 y a Herediano 3-0”, escribe Naranjo.
La historia y todo el trabajo que hace actualmente Germán Porras es lo que sostiene esta estructura, la gente pasa al frente y señala con el dedo, los morados lo hacen con orgullo y otros solo por curiosidad, ahora habrá que esperar a ver si la placa volverá a esa pared como lo ha estado durante tanto tiempo, sino todos se olvidarán del sitio donde nació el Monstruo.
Lo que es un hecho es que el tiempo que pueda y lo soporte la infraestructura don Germán seguirá trabajando y ganándose el sustento, pero le gustaría tener la tranquilidad de que respetarán su espacio y los delincuentes lo dejen en paz.