Diario Extra - Columnista de La Nación será mediador en conflicto nacional

Diputados de oposición en el Congreso, como los independientes Dragos Dolanescu Valenciano y Erick Rodríguez Steller, dudan del papel que vaya a desempeñar Jorge Vargas Cullel como mediador en las mesas de diálogo instauradas por el gobierno.
Vargas Cullel, además de ser el director del Programa Estado de la Nación, es columnista del periódico La Nación y hermano de Fernando Vargas Cullel, fiscal del Grupo Financiero Improsa desde el 2008.
“El señor Jorge Vargas Cullel es una persona muy respetable, sin embargo, me es difícil creer que logre ser equidistante como facilitador de las negociaciones, esto por su cercanía con La Nación y el Ejecutivo. Adicional a esta gran duda por la elección del señor Vargas Cullel, me parece que el Ejecutivo llama a sentarse a conversar únicamente a las organizaciones que son afines a ellos, y relega completamente a las fuerzas vivas que se han activado a lo largo y ancho del país reclamando por mayor justicia, trabajo, respeto y transparencia por parte del presidente Alvarado y su equipo de gobierno”, cuestionó Dolanescu.
Añadió: “A los grupos fuera del GAM que se han estado manifestando lo que le están dando es atolillo con el dedo con esas mesas regionales de trabajo, eso no va a parar en nada, y lo usa el Ejecutivo únicamente para ganar tiempo y poder seguir viendo como impulsa el acuerdo con el FMI.
Es extraño que en una situación que según el mismo presidente Alvarado apremia, dilaten hasta 5 semanas los resultados de estas conversaciones, eso no es otra cosa que una jugada para meternos presión en la Asamblea Legislativa cuando los plazos ya estén encima, todos sabemos que la negociación con el FMI tiene que estar terminada para la primera semana de diciembre”.
A lo que añadió: “Y nos van a poner como los únicos responsables de la situación tan delicada que atraviesa nuestro país, cuando el señor Alvarado y su equipo han perdido tres semanas por su soberbia de no escuchar el clamor del pueblo y la posición de los otros partidos representados en la Asamblea”.

MÁS DUDAS

Las dudas de Rodríguez Steller van más en relación a la postura que han tenido las autoridades a lo largo de la administración, por lo que ve el proceso anunciado como un saludo a la bandera.
“Yo lo primero que veo que de entrada es que me parece bien que se convoque a un diálogo nacional, si se toma en cuenta que este gobierno ha hecho oídos sordos a un país. Sin embargo, creo que esto va a ser un mero saludo a la bandera. Las mesas de diálogo se están haciendo por la presión social. Yo no creo que de ahí se logre sacar una solución que complazca a la mayoría. Esto me huele a que vamos a pasar cuatro semanas discutiendo para nada. Hay representantes de las universidades públicas, pero no de las privadas, que representan más o menos el 50 % de la población estudiantil de este país. Desde el lado de la Asamblea Legislativa, algunos no hemos sido invitados a esas mesas, entonces me parece que es una cortina de humo más del Partido Acción Ciudadana”.
Sobre la designación de Cullel, afirmó: “Don Jorge Vargas en algunas cosas pareciera hacer un análisis serio de la situación del país, sin embargo, más que dando soluciones, sino que analizando lo que pasa. Yo sigo creyendo que esa no era la mejor persona para ser mediador ni facilitador, además todo está muy ligado con el Consejo Nacional de Rectores. Creo que con don Jorge no vamos a tener las propuestas que este país requiere”.

FUERA DE MESA

A las críticas de ambos diputados, se le sumó la decisión del Bloque Nueva República de no participar en las mesas de diálogo.
“La propuesta hecha por el presidente Carlos Alvarado y el diputado de Restauración Nacional Eduardo Cruickshank carece de validez porque de parte del Congreso no existió una autorización formal, multipartidista, para convocar como lo pedía el Estado de la Nación”, señaló el bloque político coordinado por la diputada Carmen Chan Mora.
Agregó: “Otros dos son los elementos que no satisfacen a Nueva República: que no se toma en cuenta apropiadamente a la representatividad del sector productivo y, principalmente, que se desarrollará a puerta cerrada, sin la transparencia que necesita tener el país, considerando la trascendencia de las decisiones que se van a tomar.
También se sustenta la decisión en que la Defensoría de los Habitantes, la cámara de pymes y, por ejemplo, el sector pesquero, no estarán presentes, sin olvidar que los diputados no serían parte de las conversaciones, algo negativo tomando en cuenta que es en la Asamblea Legislativa donde se tendrán que materializar las decisiones”.