Además de querer cobrar impuestos a las transacciones bancarias, a los salarios mayores a ¢840 mil, triplicar el impuesto a las propiedades, cobrar más a las empresas por renta y gravar las loterías y el salario escolar, el gobierno incluyó en la propuesta de negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el proyecto del Tren Rápido de Pasajeros (TPR) o también conocido como tren eléctrico.
En el documento que contiene el conjunto de propuestas que el equipo económico de Casa Presidencial distribuyó el jueves, en las páginas 55 y 57 se habla de la necesidad de propiciar más proyectos de infraestructura y se incluye una lista de ellos, entre los que se menciona el del tren eléctrico, como una de las iniciativas para la reactivación económica y generación de empleo.
“Por otra parte, debido a la situación fiscal, cada vez se reconoce más que se necesita la participación privada en proyectos de infraestructura. Es por ello que se impulsa un ambicioso portafolio de proyectos de inversión pública gestionados a través de Alianzas Público Privadas al año 2024, la inversión total asciende a US $4.020,5 millones”, indica el documento.
En la tabla que aparece en la página 57 se indica que el proyecto del tren tendrá un costo de $1.500 millones y se menciona como inicio de las obras para el 2022.
Además, se incluyen otras obras de infraestructura como la ampliación de la ruta 32 (Limón) y ruta 27 (Santa Ana), ruta 1 (San José-San Ramón) y ruta 2 (San José-Cartago) y el proyecto “Ciudad Gobierno”.
Todo con una inversión que el gobierno calcula superior a los $4.000 millones.
“ES UN ERROR”
¿Por qué se incluyó el proyecto del tren eléctrico en la propuesta con el FMI? DIARIO EXTRA le hizo la consulta en primera instancia a la ministra de Planificación Pilar Garrido, pero dejó en visto el mensaje por WhatsApp.
El que sí contestó fue el ministro de Hacienda Elián Villegas, quien insiste en que todo fue un error.
Villegas dijo que el tren no está dentro de la propuesta de negociación.
“En el documento se enumeraron algunas de las acciones que se realizan de proyectos importantes y se incluyó lo del tren, pero no tiene que ver nada con el FMI, no se va a financiar con ellos, no tiene que ver absolutamente nada”, afirmó.
El jerarca cree que se incluyó para decir que es parte de los esfuerzos del gobierno, pero señaló que el proyecto se está “redimensionando” con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pensando en un esquema de un tren distinto que “suavice” la situación financiera y que sea más “vendible” para toda la gente.
SIN VIABILIDAD
El 4 de mayo anterior, el gobierno envió al Congreso el proyecto del crédito del tren, originalmente con el Banco Centroamericano de Desarrollo (BCIE).
Sin embargo, en agosto pasado la presidenta ejecutiva del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), Elisabeth Briseño, indicó que la iniciativa se “congelaba” ante la ausencia de consenso entre las fracciones.
Este proyecto ha estado marcado por la polémica desde el inicio, cuando el presidente Alvarado asignó a la primera dama Claudia Dobles la coordinación del mismo.
Además de los cuestionamientos técnicos y que el gobierno no pudo explicar cómo iba a financiar el proyecto más allá de su puesta en marcha, los diputados cuestionaron que Dobles tuviera a su cargo la ejecución del mismo, ya que por ley su puesto no es el de funcionaria pública, lo que evitaría que asuma cualquier responsabilidad en el tema.
TRAICIÓN
Este “error” del Gobierno PAC no pasó desapercibido en voces críticas de esta administración.
Por ejemplo, el excandidato presidencial Fabricio Alvarado calificó como una “vil traición” utilizar el tren eléctrico para negociar con el FMI.
“No creo que sea una simple e inocente ‘referencia colateral’, como quiso justificar el ministro de Hacienda para contrarrestar la ola de críticas y cuestionamientos que ello con certeza desencadenará”, mencionó en una publicación en redes sociales.
“Ese proyecto está incluido a conciencia y con todo propósito en la lista de obras infraestructurales de inversión pública que el gobierno presentó al FMI, y el mensaje es claro en este sentido, el gobierno de Carlos Alvarado, en medio de la peor crisis de los últimos 30 años en Costa Rica, con el agua al cuello, y anunciando nuevos y altos impuestos al salario, las rentas, las empresas, no renuncia a continuar adelante con esta costosísima inversión”, agregó Alvarado.
Por su parte, la diputada socialcristiana María Inés Solís, una de las críticas al proyecto, calificó como una burla la propuesta al FMI y que con ella se demuestra que el Gobierno PAC le importa muy poco el ciudadano y solo les interesa el beneficio propio.
“Es una barbaridad que estén pensando en más impuestos, en políticas que incentiven la informalidad, pero además quieren meter el tren, lo que demuestra la poca seriedad con que el Gobierno se toma la crisis y lo irresponsable que es Caros Alvarado y su equipo de gobierno”, enfatizó la socialcristiana.
Agregó que con estas acciones se convence más de que el tren es un negocio para unos cuantos.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
EMAIL: [email protected]
Sábado 19 Septiembre, 2020
HORA: 12:00 AM
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