Soy una mujer de 26 años. Mi novio y yo tenemos cuatro años de estar juntos. Hemos pensado irnos a vivir a un apartamento, pero yo tengo mis dudas porque las pocas veces que le he visto el teléfono tiene un montón de fotos de otras novias que él tuvo, así como algunos recuerdos. Yo no soy muy celosa, pero eso no me parece. Él dice que son solo recuerdos, pero a mí me molesta. El problema es que me ha quitado las ganas de irme a vivir con él y hasta de tener relaciones.
Los relatos y recuerdos sobre las relaciones previas siempre deben manejarse con un cuidado especial. En general, se recomienda evitar comentarios sobre amoríos ya vividos y, de ser necesaria alguna referencia, hacerla de manera vaga y evitando detalles. Muchos acostumbran a desechar recuerdos, cartas y fotografías, porque una vez disueltos esos vínculos pierden significado, pero si por algún motivo merecen guardarse deben de ser lejos de la vivencia diaria, y dando claras manifestaciones a la pareja actual de que son recuerdos sin peso emocional.
Algunas personas no entienden la inseguridad y desconfianza que puede provocar este tipo de material y hasta tildan a la pareja como celosa o suspicaz por su malestar, cuando en realidad es totalmente entendible. Algunos consiguen entender el verdadero contexto de esta situación si lo piensan de manera inversa, es decir, si fuera ella quien atesorara detalles, regalos o fotografías de parejas previas.
Si se aprecia un vínculo, deben evitarse estas pequeñeces que pueden a la larga dañar de manera considerable la relación y crear conflictos reiterados, que repercuten tanto en el diario vivir como en la esfera íntima. Por eso, es importante recapacitar sobre el manejo de este tipo de recuerdos en aras de propiciar la estabilidad de la relación.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Dr. Mauro Fernández
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Viernes 01 Mayo, 2020
HORA: 12:00 AM
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