Soy una mujer casada de 34 años. Mi principal atributo sexual son los senos. Los tengo grandes y a mi esposo le encanta, pero hace unos dos años he venido sintiendo que me duelen mucho. Veo cómo las venas se me repintan y si me estripo me sale leche. El dolor es a veces tan molesto que hasta las caricias me duelen. Esto nos ha enfriado mucho en la cama porque para mi esposo y para mí el seno es de lo que siempre habíamos disfrutado más.
Los senos tienen un papel protagónico en la vida sexual de muchas parejas. Recordemos que tanto el hombre disfruta acariciándolos como la mujer sintiendo esas caricias, al punto que son muchas las mujeres que llegan al orgasmo sin necesidad de ningún otro estímulo.
Bajo esta perspectiva se entenderá la gran limitante sexual que representa para aquellas parejas que enfrentan una sensibilidad aumentada en los pechos, que en algunos casos llega a ser un dolor que se desencadena con solo el movimiento o el roce.
Son muchas las causas que pueden volver sensibles y dolorosos los senos. En primer lugar figuran los factores hormonales, casi siempre relacionados con los cambios que suceden a lo largo del ciclo menstrual, así algunas mujeres solo experimentan las molestias justo cuando ovulan o cuando menstrúan. Otras veces las responsables son hormonas más específicas, como las que se producen a nivel cerebral, como la prolactina. También ciertas afecciones del seno como la mastopatía fibroquística generan este tipo de molestias.
Afortunadamente estas y otras causas son totalmente tratables y en la mayoría de los casos estas parejas pueden reanudar las caricias sobre los senos sin ninguna molestia.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: dr. Mauro Fernández/ Un Mundo Sexual
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Martes 16 Abril, 2019
HORA: 12:00 AM
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