La ilusión de ver al Papa Francisco celebrando una Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) llena de júbilo y emoción a Stephen Solís Centeno y a su esposa Tania Corrales Jiménez, quienes además tendrán una conmemoración doble.
Tanto Solís como Corrales viajaron hasta la Ciudad de Panamá para festejar sus 10 años de matrimonio, los cuales cumplieron el 27 de julio de 2018.
La pareja sigue las actividades religiosas y sus vidas se unieron por medio de participaciones activas dentro de la Parroquia de San Antonio de Escazú.
DIARIO EXTRA conversó con Stephen Solís, quien narró la historia de amor que los llevó hasta el altar.
Stephen Solís vivía en San Sebastián y su ahora esposa habitaba en San Antonio de Escazú. Ella se desempeñaba como secretaria de la Parroquia de la localidad escazuceña y en ese momento el sacerdote de la comunidad era muy amigo de él.
Ante la cercanía que comenzó a darse entre ambos, Solís se ofreció en la comunidad a redactar los boletines de la Parroquia y en ese momento comenzaron a caminar juntos hacia la iglesia católica. Posteriormente, los dos se convirtieron en catequistas de confirmación en la Parroquia de San Antonio de Escazú. Decidieron casarse el 27 de julio de 2008 y a partir de entonces sus vidas se volvieron una sola.
REGALO DE ANIVERSARIO
El sueño de la pareja siempre fue participar de una Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y hasta ahora podrán conseguirlo.
Cinco años atrás consideraron acudir a la actividad que se desarrolló en Río de Janeiro, Brasil. No obstante, en ese periodo de julio de 2013 Tania estaba embarazada y no pudieron concretar el viaje. El formar parte de una actividad llena de jóvenes motiva a Solís y a Corrales para reafirmar los valores de la fe.
“El vivir la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) es una oportunidad para reafirmar nuestra fe y acercarnos más como pareja y de forma individual a Dios y a renovar nuestro compromiso con la Iglesia”, aseveró.
“La presencia del Papa en cualquier parte es importante en muchos aspectos. Su presencia viene a fortalecer la fe en nosotros y nos da una llamada de atención a seguir en medio de todo lo que el mundo actual ofrece”, recalcó.
Esta pareja se fue el 20 de enero para la Ciudad de Panamá, los inscribieron como peregrinos de la Parroquia de San Antonio de Escazú y regresarán al país el día 28.
Actualmente, Solís y Centeno viven en Atenas, Alajuela y tienen un hijo: Saúl Esteban, de cinco años.
PERIODISTA: Greivin Granados
CRÉDITOS: Foto: Cortesía
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Martes 22 Enero, 2019
HORA: 12:00 AM
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