Suiza. (SEP).- El tren de cremallera es un tipo de ferrocarril que basa su funcionamiento en el acople mecánico con la vía por medio de un tercer riel dentado.
Existen varios sistemas de engranaje y el de este tipo empinado circula por bosques, prados y paredes de roca, con una pendiente máxima del 48%.
Este magnífico transporte que les presentamos en este artículo realiza un estupendo recorrido de 30 minutos hasta el monte Pilatus, en Lucerna, Suiza central, a 2.132 metros de altura, desde donde los suertudos, en un día despejado, pueden tener el privilegio de apreciar 73 cumbres alpinas.
El recorrido es posible disfrutarlo hace poco más de un año, junto con la telecabina panorámica y el teleférico están incluidos en el Swiss Travel Pass, que es el pase más completo para descubrir Suiza.
Este permite realizar un número ilimitado de viajes en todo el conjunto de la red ferroviaria, de carreteras y de navegación, con el mismo boleto durante 3, 4, 8 o 15 días.
SWISS TRAVEL PASS
De tal forma que, si quiere tomar un tren escénico para las alturas o viajar de una ciudad a otra, este boleto es ideal pues le permite llevar a cabo desplazamientos ilimitados dentro de ese país.
El turista puede subir y bajar de los trenes, autobuses y transbordadores en cualquier momento de acuerdo con sus deseos y encuentros.
Además, es un boleto lleno de bonificaciones para que su viaje sea aún más agradable. Transporte público gratuito, city tours con descuento, entrada al museo, viajes en ferry y otros más están incluidos.
La experiencia para el viajero resulta única, ya que según dicen le ofrece las rutas panorámicas más atractivas, iniciando el tour desde cualquier ciudad viajando a su propio ritmo.
Eso sí, se debe tomar en cuenta que el tren cremallera solo opera de mayo a octubre, debido a la imposibilidad de circular durante el invierno por las cantidades de hielo y nieve que se acumulan en la vía y las avalanchas constantes.
Es el único ferrocarril del mundo que usa el sistema de cremallera Locher, que permite escalar pendientes y a la vez guiar el tren, por lo que no necesitaría pestañas en las ruedas, aunque sí las tiene por el lado exterior.
DESMANTELADO EN INVIERNO
Claramente, el acceso al Pilatus no sería lo mismo sin su tren cremallera, inaugurado el 4 de junio de 1889, uniendo la localidad llamada Alpnachstad con el monte.
Tan histórico es que todos los vagones que se utilizan son antiguos, aunque restaurados: de los 10 coches que se usan 8 datan de 1937, los otros 2 son de 1967.
En invierno llega a desmantelarse parte del trazado para evitar que se estropee por las condiciones climatológicas.
En la construcción de los 4,6 km de la línea participaron 600 obreros. Entre ellos, numerosos italianos que ya habían trabajado en las labores del túnel ferroviario y duraron 400 días.
En los primeros seis meses de operaciones se registraron 37.000 pasajeros, cuatro veces más de lo previsto, aunque el pase costaba 10 francos suizos, lo que entonces equivalía al sueldo de una semana.
En cuanto al trayecto, la longitud: 4,6 km. Inclinación máxima: 48%. Desnivel: 1.635 metros. Velocidad: de 9 a 12 km/h. Capacidad máxima: 340 personas por hora.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Miércoles 15 Agosto, 2018
HORA: 12:00 AM
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