El expresidente Luis Guillermo Solís y el excanciller Manuel González deberán enfrentar un juicio en calidad de testigos tras una demanda al Estado que realizó la exembajadora de Costa Rica en Bolivia, Patricia Gómez Pereira.
A ella la despidieron el 23 de enero de 2015, luego de que Casa Presidencial calificara como inaceptable una publicación que realizó en su perfil personal de Facebook, el cual hacía referencia a la entonces procuradora general de la República, Ana Lorena Brenes.
El comentario se dio en medio de las comparecencias ejecutadas en la Asamblea Legislativa para esclarecer el supuesto ofrecimiento de embajadas por parte del ex viceministro Daniel Soley a la procuradora.
“Con fundamento en el Estatuto del Servicio Exterior y su Reglamento (Ley 3530 de 1965), la Cancillería considera que la reciente publicación de la señora Gómez en una red social, relacionada con la señora Procuradora General de la República, constituye una situación que compromete la investidura y responsabilidades de una representante diplomática de Costa Rica”, externó en aquel entonces el comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores.
“La prudencia y el respeto, son pilares fundamentales de las funciones diplomáticas. En este caso, se trata de un cargo de confianza que implica una importante responsabilidad en la representación del país, por lo que este tipo de situaciones no puede pasar sin la atención inmediata y adecuada de esta Cancillería”, fueron palabras del excanciller en el comunicado del despido.
Gómez explicó a DIARIO EXTRA que ella compartió un análisis que hicieron tres abogados en 2011, sobre el “accionar irregular” de la Procuraduría a cargo de Brenes.
La exembajadora se cuestiona por qué, cuando esa publicación se hizo en el 2011 en el Semanario Universidad, nadie dijo que era un insulto, pero cuando ella la compartió sí se tomó de esa forma.
“De dónde sacó Luis Guillermo Solís que eso era un insulto, si usted dice la verdad, por qué se entiende como un insulto”, se cuestionó.
IMPACTO
Gómez recuerda que, dado el escrutinio público que vivió por su despido, que de paso se hizo estando incapacitada, le trajo consecuencias personales.
“La gente me ponía ‘choricera’ y ‘corrupta’, no tiene idea de los insultos que yo recibí a raíz de esto”, recalcó.
Indicó que en este momento no está pidiendo nada, y que una posible resarcición la analizará luego con sus abogados.
DESCONOCE
Consultado sobre el tema, el expresidente Solís dijo mediante un mensaje de WhatsApp que desconoce sobre el juicio y no ha sido notificado.
“Si lo fuera, en cualquier instancia y por cualquier motivo, concurriré en la fecha y en la calidad que se me solicite”, externó el exmandatario.
Se quiso conocer la posición del excanciller González, pero no respondió las llamadas a varios números de teléfono que tiene asignados a su nombre. El juicio está pactado para el próximo 12 de diciembre.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
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Miércoles 13 Junio, 2018
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