El magistrado Román Solís fue escogido para liderar la primera investigación disciplinaria en la historia de la Corte Suprema de Justicia, donde se indaga a todos los miembros de una Sala, incluido el propio presidente del alto tribunal, Carlos Chinchilla.
Solís resultó seleccionado tras la ejecución de un sorteo, tal como dicta la norma. En conversación con DIARIO EXTRA, el magistrado, miembro de la Sala I, reconoció que le corresponderá en un plazo máximo de un mes, es decir al 6 de enero, tener el primer documento en que se dé el traslado de cargos.
Es decir, pasará Navidad trabajando en el caso. “Nunca se había dado (una investigación a todos los miembros de una Sala), la Corte en sesión extraordinaria como Corte Plena tomó la resolución de abrir un procedimiento disciplinario a las señoras y señores integrantes de la Sala III, la escogencia del magistrado que va a realizar la instrucción se hace mediante una rifa.
Se escogió a la Sala I y dentro de ella se hace una segunda rifa para ver a cuál magistrado le corresponde. Se prepara un documento de traslado de cargos, se les da un plazo a las personas, en este caso a los señores y señoras magistrados, para que respondan y ofrezcan toda la prueba de descargo correspondiente al tema.
Es un mes, jurídicamente corre bajo la caducidad, si no lo hago bajo el mes que vencería el 6 de enero del año entrante surge un problema de carácter legal”, dijo Solís.
Los magistrados investigados, Carlos Chinchilla, Celso Gamboa, Doris Arias, Jesús Ramírez y la suplente María Elena Gómez, fueron denunciados el 30 de octubre por la Asociación de Investigadores en Criminalística (ANIC) ante la Inspección Judicial y el Ministerio Público por el presunto delito de prevaricato.
Se les achaca avalar la desestimación que solicitó la Fiscalía General de la República en el caso del supuesto delito de tráfico de influencias, en que figuran los diputados Víctor Morales y Otto Guevara a favor del importador de cemento, Juan Carlos Bolaños.
Principalmente por desconocer un informe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en que se evidenciaba un entramado de llamadas entres estas tres personas.
En la sesión extraordinaria, tras casi 6 horas de discusión, los magistrados conocieron un informe de los miembros de la Sala III, donde alegaban la improcedencia de la apertura disciplinaria, ya que el informe del OIJ no era vinculante al no dar detalles sobre las conversaciones.
Trascendió que se habría dado una supuesta presión al calor de la discusión sobre la apertura de este caso en Corte Plena. Sin embargo, Solís lo rechazó.
“Yo en lo personal no he tenido ningún tipo de presión, ni interna ni externa, y creo que de igual manera el resto de magistrados. Ayer (miércoles) hubo una amplia discusión, casi seis horas estuvimos discutiendo el tema.
Y finalmente quienes aportaban argumentos de análisis eran los magistrados que se relacionan con el derecho penal”, concluyó.
La investigación disciplinaria podría extenderse hasta por un año.
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CRÉDITOS: Foto: Herbert Arley
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Viernes 08 Diciembre, 2017
HORA: 12:00 AM
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