Leí en una página en internet que todos los hombres que padecen de la presión tarde o temprano sufrirán impotencia. ¿Es cierto?
De ninguna manera. La inmensa mayoría de los pacientes que padece de hipertensión también llamada presión alta y que cumplen a cabalidad con los tratamientos médicos mantienen una vida sexual normal. La verdadera problemática que encierra la presión alta es que cerca de la mitad de las personas que la padecen, no lo saben, porque no tienen controles médicos ni se toman periódicamente la presión. Adicionalmente, innumerable cantidad de pacientes que reciben tratamientos no cumplen con las diversas indicaciones médicas y muchos hasta olvidan la toma diaria de los medicamentos, de tal manera que se exponen a las diferentes complicaciones que esta enfermedad puede generar. Recordemos que la presión alta es una enfermedad seria que si no se controla adecuadamente puede provocar cuadros severos, entre ellos, infartos, derrames y en el plano sexual los cuadros de impotencia.
Tengo 23 años y no me gustan mis genitales, siento que los labios son muy grandes y me molestan cuando me pongo ropa tallada y cuando tengo relaciones sexuales. ¿Qué puedo hacer?
En algunas mujeres los labios menores son desproporcionadamente grandes al punto que generan este tipo de molestias. En algunas resulta tan molesto que prácticamente impide el goce sexual y a veces es muy difícil tener relaciones sexuales. Afortunadamente, hoy contamos con diversos tratamientos de tipo quirúrgico con los cuales resolvemos totalmente el problema. Estas cirugías son simples, rápidas, prácticamente indoloras, muy seguras y resuelven a cabalidad este problema.
Acabo de cumplir ocho meses de embarazo, el doctor me dijo que mi bebé va a nacer por cesárea, y mi esposo está preocupado porque teme que la cesárea posteriormente nos perjudique la vida sexual
De ninguna manera. De las diversas vías o formas de nacimiento, la cesárea emerge como la que más protege la integridad sexual de la mujer, y por ende de la pareja, ya que los tejidos vaginales no se ven expuestos a la dilatación que provoca el niño al momento de nacer. Por eso, esta cirugía es muy bien vista a los ojos de muchos sexólogos.
