Un proyecto impulsado por el Poder Judicial y el Ministerio de Seguridad Pública (MSP), con el apoyo de la Embajada de los Países Bajos y la Organización de los Estados Americanos (OEA), permite a oficiales de la Fuerza Pública tomar un papel como facilitadores judiciales.
El programa de facilitadores lleva por nombre Luis Paulino Mora en honor a quien fue presidente de la Corte Suprema de Justicia de 1999 a 2013, y tiene como objetivo establecer a personas que logren, mediante el diálogo, la solución de conflictos en las comunidades rurales, ubicadas a 200 kilómetros de distancia de Tribunales de Justicia, para evitar abrir juicios y expedientes.
“Normalmente, cuando sucede un problema, las personas siempre llaman al policía de la zona, eso conlleva la posibilidad de que coordinen con los facilitadores judiciales, y que mediante el diálogo, logren superar conflictos por ejemplo de vecindad, como que alguien corrió la cerca, que el animal de uno se metió en la cosecha del otro, que no ponen canoas y el agua le cae al terreno del vecino, esas cosas del día a día, que solo con el diálogo se puede solucionar”, indicó el magistrado Román Solís Zelaya.
La intención con el proyecto es evitar que se abra un expediente y que los involucrados tengan que trasladarse entre unos 100 kilómetros y 200 kilómetros, lo que permitiría liberar la carga a los jueces contravencionales.
Las comunidades beneficiadas directamente con el proyecto son Guatuso, Los Chiles, Upala, San Carlos, Puriscal, Golfito y Puerto Jiménez.
DESDE LA ENP
Erick Lacayo, director de la Escuela Nacional de Policial (ENP), señaló que parte del proyecto consiste en implementar la capacitación en los nuevos policías, lo que catalogó como un reto para el cual deben analizar contenidos y hacer diferentes etapas.
“Normalmente la Policía uniformada, que es la institución que está presente en la inmediatez de los problemas de la sociedad, tiene una sola vía que es, ante la presencia de un problema, la judicialización de ese problema, y con este programa que tiene la Corte, bajo el auspicio de la OEA y con el financiamiento de Holanda, es darle los insumos a la Policía para que, en esas situaciones que se dan en los pueblos, exista la posibilidad a través del diálogo y un proceso no penal de buscarle solución a este tipo de conflictos, ellos van a ser facilitadores”, apuntó Lacayo.
Para Gustavo Mata, ministro de Seguridad Pública, este es un compromiso para trabajar de forma conjunta, por lo que resulta importante que ese tipo de formación forme parte de la malla curricular.
“Hace varios años se había firmado un convenio con la Corte, donde ambos nos comprometemos en trabajar de forma conjunta para buscar esa solución de conflicto”, expresó.
APOYO
“Es parte de un programa regional que tenemos, en cuanto a derechos humanos y acceso a la justicia, el apoyo se desarrolla en siete países y nueve proyectos que van a terminar este año y el de facilitadores judiciales es uno de los programas exitosos, estamos muy contentos con los resultados”, señaló Desiree Hagenaars, primera secretaria de la Embajada del Reino de los Países Bajos.
Silvia Porras, representante de la OEA, destacó la función de los facilitadores judiciales con una tarea de prevención que permitirá a la Policía acercarse más a las comunidades.
“Nosotros, como Organización de los Estados Americanos, damos soporte técnico y de acompañamiento al Poder Judicial, en la implementación del Servicio Nacional de Facilitadores Judiciales disponemos de la plataforma, porque este es un curso semipresencial, y de la plataforma y malla curricular que compartimos con MSP, ese es nuestro aporte”, apuntó Porras.
El objetivo de las autoridades es, con la puesta en funcionamiento de la nueva Escuela Nacional de Policías, proponer el curso para facilitadores judiciales.
