La historia de Michael Montero Porras desde hace 1 año y 6 meses es más que trágica, pues intentó quitarse la vida al lanzarse de un edificio tras sufrir una depresión a raíz de un accidente en un cumplimiento policial.
Con 11 años de ser oficial de la Fuerza Publica, al igual que su padre y hermanos, hace año y medio en cumplimiento de una misión antinarco en una zona montañosa al sur del país, se disparó en su mano izquierda con un fusil de asalto.
La acción se produjo luego de que el arma se detonara tras caer a un vacío en una zona de difícil acceso. “Yo a lo que recuerdo íbamos en una parte montañosa donde había mucho barro y un compañero y yo nos resbalamos y el arma pese a estar con el seguro se detonó e impactó la mano. Yo aguanté a que me hicieran un torniquete y me llevaron al centro hospitalario”, describió Montero.
En ese momento comenzó el calvario para el oficial que denuncia el abandono de sus superiores y ante la presión policial, la falta de dinero y verse el brazo inutilizado pensó lo peor mientras estaba internado en el Hospital del Trauma del INS, en La Uruca.
“Yo me siento muy mal y hasta me da vergüenza decirlo, pero cuando estuve en el INS yo intenté tirarme por la ventana del cuarto donde estaba internado, ubicado en el cuarto piso. Yo tenía la mano muy mal y estaba deprimido porque la verdad es difícil”, expresó.
NO SIRVE PARA NADA
Según narra el oficial, padre de dos niñas, ha tenido que soportar el desprecio de su jefe inmediato, quien manifestó al resto del personal que el aún policía es inservible para su puesto.
“Estaba trabajando en la delegación de Piedras Blancas y cuando he ido a dejar incapacidades, escucho a mis compañeros decir que el jefe inmediato ya les ha ofrecido mi puesto porque menciona que cuando yo llegue no voy a servir para nada”, señaló Montero.
Mainor Anchía, director nacional de ANEP, acotó que le darán seguimiento al caso por considerar que refleja lo que en muchas ocasiones se da en este tipo de hechos, que dejan al policía desprotegido legalmente.
“Esto es una historia reiterativa, ya que hay otros casos que me parece importante visibilizar y que un proceso de estos el reglamento no hace diferencia si es un hecho fortuito producto del trabajo o una negligencia.
La dirección regional no ha recibido visita y es increíble que esté más preocupada por un proceso disciplinario que por su lesión”, agregó.
Pese a la denuncia del funcionario, el departamento de prensa del Ministerio de Seguridad Pública aseguró que el oficial Montero Porras no tiene ningún proceso disciplinario ni de investigación en su contra.
El oficial ha recibido 32 operaciones en el brazo para rescatarle el miembro, que por momentos los doctores han valorado amputarle.
PERIODISTA: Gustavo Retana
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Martes 24 Mayo, 2016
HORA: 12:00 AM
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