Cerca de 1.100 personas se encuentran dentro de los 7 kilómetros denominados “zona de riesgo” por las autoridades de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), debido a las constantes erupciones del volcán Turrialba.
Iván Brenes, presidente ejecutivo de la Comisión, manifestó que se han realizado diversos análisis en los alrededores del coloso turrialbeño, a fin de preparar en cada ciclo eruptivo a la población que vive en ese sector, no obstante señaló que ha habido dificultades con las personas que aún se niegan a salir de sus propiedades.
“Efectivamente son más de 1.000 personas, nosotros por un tema de derecho sobre privacidad no podemos obligarlos a salir de la zona, sin embargo, ante un evento que sea calificado como de peligro para la vida humana, sí podríamos disponer de planes que nos permitan llevarlos a un lugar estable; de momento, afortunadamente no hemos reportado algo bajo esa línea, pero estamos al tanto a diario del comportamiento del volcán”, declaró Brenes.
Las cámaras de la Red Sismológica Nacional (RSN) y del Ovsicori de la Universidad Nacional, captaron minutos después de las 7 a.m. una importante expulsión de ceniza que alcanzó una altura aproximada de 1 kilómetro, y cuyo resultado se trasladó hasta el Valle Central.
NO HAY CALMA EN EL VOLCÁN
Las autoridades aseguran que la Municipalidad de Turrialba es la encargada de levantar todo tipo de plan de seguridad ante cualquier emergencia, de ser necesario, la población local estaría ubicada en diferentes sitios del centro del cantón.
Javier Pacheco, experto del Ovsicori, dijo como asesor técnico de la Comisión de Emergencias que a pesar de los diferentes eventos registrados por el Turrialba, no hay señales de que el cráter pueda calmarse pronto.
“Como ya todos saben las erupciones han venido dándose desde el pasado 18 de abril, durante todo este tiempo hemos mantenido diferentes equipos para ir perfilando las causas de estos eventos, sin embargo, contrario a lo dicho por muchas personas, el volcán no está cerca de calmarse, no es posible decirlo en este momento”, agregó Pacheco.
EROSIÓN, SISMOS Y CAÍDA
DE PIEDRAS VOLCÁNICAS
Al día el cráter del coloso registra más de 15 sismos, que según la Red Sismológica Nacional forman parte del proceso de estabilidad del propio monstruo.
Sobre una posible explosión del volcán, los expertos aseguran que siempre está dentro de las probabilidades manejadas, con un porcentaje de 5%, lo cual es bajo en comparación con la cantidad de emanaciones de material desde el cráter.
Los últimos alcances de la ceniza llegaron hasta 3 kilómetros de altura, incluyendo expulsión de rocas formadas dentro del coloso, que según los investigadores, han tenido diámetros hasta de un metro.
Mauricio Mora, vulcanólogo, aseguró que ha habido un importante cambio en el terreno que se encuentra alrededor del volcán.
“Sí ha habido una alteración, un aumento en la erosión del terreno, sin embargo por lo peligroso de la zona no hemos podido subir, todo esto se debe a que el volcán sigue activo, hay que recordar que en cada evento hay flujos piroplásticos, que ocasionan mucho más daño al suelo. En estos momentos los compañeros están recolectando los materiales para ver qué novedades arrojó el cráter”, declaró Mora.
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CRÉDITOS: Fotos: Herbert Arley y RSN
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Sábado 21 Mayo, 2016
HORA: 12:00 AM
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