La familia de José Manuel Sanabria Navarro, de 64 años, le dio sepultura a su padre, quien murió en El Huaso de Desamparados, al ser herido con un arma blanca y golpeado con un palo en la cabeza en repetidas ocasiones para en apariencia robarle una moto y sus pertenencias.
Tras el entierro decidieron atender a un equipo de DIARIO EXTRA en el corredor de su vivienda, donde pidieron que se hiciera justicia por la muerte de su padre, además de que las autoridades municipales pusieran orden en el lugar donde se cometió el homicidio.
Sanabria era un amante de las aves y le gustaba ir a avistarlas, no a cazarlas, como se indicó en un principio, por lo que solía ir a un potrero donde “Pollo” con los pajaritos que él tenía para así poder escucharlos y esperar que llegaran más.
Su esposa Flor Jiménez calificó a su esposo como una persona amable y servicial. Detalló que solo salía para ir a avistar aves y siempre regresaba a la hora de almuerzo para quedarse compartiendo con la familia porque tenía tres años de pensionado.
“A mi esposo le pasó eso por confiado, por pensar que todos son buena gente, no tenía malicia. La persona que lo mató nos hizo un daño a toda la familia, la vida de una persona no vale una moto. Se siente uno mal con el país, de cómo nosotros tenemos que estar encerrados y que los malos anden libres en la calle, y que van ahora a liberar a 380 reos”, comentó la esposa.
Laura Sanabria, su hija, dijo que lo que más extrañará de su padre son las historias que les contaba y que algunas veces repetía. Agregó que era una persona muy alegre y para todo tenía una historia, “aunque la contara mil veces la oíamos”.
“Mi papá era un hombre trabajador que siempre luchó por su familia, por darnos todo. Era servicial, una persona honesta, su único defecto es que creía que todos eran tan buenos como él. Se pasaba de confiado, pero nunca dejó de ser así, era muy querido por el pueblo, todo mundo lo conocía. Lo que le pasó a mi papá fue por puro materialismo, por pura maldad”, expresó.
Flor Sanabria, otra hija, fue quien encontró el cadáver de su padre, debido a que en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) les dijeron que debían dar más horas para reportar su desaparición, por lo que tomaron la decisión de ir a buscarlo.
Indicó que lo que más le duele es que se ensañaron con él y si lo hubieran encontrado vivo iba a quedar muy mal, todo solo por una motocicleta. Cree que lo mataron porque logró ver la cara de quienes le estaban robando la moto.
PIDEN A MUNI
Laura Sanabria aprovechó para denunciar las condiciones en que se encuentran las propiedades en la zona, así como la falta de alumbrado, lo que pudo propiciar la muerte de su padre.
El ataque se produjo en El Huaso, a 1 kilómetro del relleno sanitario de Río Azul.
“Le pido a la municipalidad que le corresponda que así como son buenos para cobrar impuestos, que les pidan a los dueños de los lotes que los cerquen y los mantengan limpios, que les cobren las multas correspondientes. Es increíble.
Así como le pasó eso a mi papá, que andaba avistando pájaros, le puede pasar a otra persona. Cuando andábamos buscando a mi papá encontramos restos de puros de marihuana, además de un tipo de búnker”, finalizó.
