Londres. (EFE) - El Leicester se proclamó, por primera vez en su historia, campeón de la Premier League beneficiado por el empate cosechado ayer por el Tottenham, segundo clasificado, en Stamford Bridge ante el Chelsea (2-2).
Una plantilla extremadamente ajustada a un presupuesto limitado, el ingenio y la experiencia de un técnico al borde de la jubilación y la visión de un fanático asiático, multimillonario, agitaron en esta última temporada el mundo del fútbol y toda la teoría en la que se amparan los grandes clubes.
El Leicester cumplió un sueño jamás imaginado con un equipo sin estrellas. Sin gastos llamativos. Sin fichajes de relumbrón, que arrancó la temporada con el único objetivo inicial de asentarse en la máxima categoría del fútbol inglés y alejarse de los agobios padecidos una temporada antes, cuando estuvo al borde del descenso.
Entre el técnico Claudio Rainieri y el propietario Vichai Srivaddhanaprabha fueron componiendo un plantel de bajo costo. Futbolistas sin repercusión, sin renombre, sin currículo en la Premier, pero perfectos para encajar en el proyecto de su técnico.
El precio total de la plantilla del Leicester no alcanza los €55 millones. El portero danés Kasper Schmeichel costó al Leicester €1,7 millones, Danny Simpson €2,5 millones y el jamaiquino Wes Morgan €1,1 millones. Por el alemán Robert Huth el club pagó €4,2 millones. El defensa austriaco Christian Fuchs, procedente del Schalke, y el centrocampista Marc Albrighton llegaron libres.
El argelino Riyad Mahrez, sensación del equipo, y Danny Drinkwater se comprometieron con el club por menos de €1 millón. Los mayores desembolsos los realizó por el japonés Shinji Okazaki (€11 millones), al que fichó del Maguncia, y el francés N'Golo Kanté (€9 millones al Caen).
Jamie Vardy, el máximo goleador del equipo, reforzó a los “foxes” por €1,4 millones. El atacante del Leicester alcanzó el final de curso con 22 goles en su mochila y la condición de internacional con Inglaterra en su currículo.
El título obtenido por esta plantilla agarró bateados tanto a sus dirigentes como a los jugadores, que no acordaron premio alguno por la posibilidad, entonces utópica, de ganar la Premier. Sin embargo Claudio Ranieri tendrá un premio de €6,4 millones por el trofeo de campeón.
The Times informó que el compromiso del preparador italiano fijaba €128.000 por cada posición que ganaba en la tabla, más 5 millones de libras si conquistaba el campeonato.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Martes 03 Mayo, 2016
HORA: 12:00 AM
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