Los asesinatos con armas de fuego y blancas superan a los muertos en accidentes de tránsito, en el periodo que comprende del 30 de diciembre de 2015 al 3 de enero 2016. Mientras los primeros fueron 10, a ayer al mediodía los percances viales se cobraron 9 vidas en estos cuatro días y medio que marcaron el fin y principio de año.
En este lapso se produjo un total de 29 muertes violentas, de las cuales con algún arma se llevaron a cabo 10, mientras que nuestras carreteras se cobraron 9 vidas, los incendios 4, 3 personas se ahogaron y se encontró el cadáver de 1 desaparecido.
Para cerrar en 29 se debe sumar 1 suicidio en Pavas y 1 sujeto que se cayó, se golpeó la cabeza y murió en el sitio.
Este número de muertes en esta época específica es algo de esperarse, según el sociólogo Arnoldo Mendoza, quien considera que fiesta, drogas, convivencia, irresponsabilidad y volante son malas combinaciones.
“El alcohol -para hablar solo de esa droga- lleva a estas situaciones, en esta época en que disfrutamos de las mejores instancias para convivir con otras personas por las vacaciones y el tiempo liebre”, explica este profesor universitario.
Aclara, eso sí, que considera el alcohol y otras drogas como “disparadores, no causantes de los niveles de violencia”.
“El peor consejero para resolver problemas personales” fue la definición en este contexto que les da Mendoza al alcohol y otras drogas.
LA UNIÓN CON DOS
Dos de los homicidios de estos cuatro días y medio se registraron en el cantón de La Unión. Uno en Concepción y el otro precisamente en la cabecera, Tres Ríos.
Al primero, de apellido Domínguez, se le contabilizaron al menos 12 impactos de bala propinados por sujetos desde una motocicleta.
El segundo fue “daño colateral”, pues un individuo que se peleó con un hermano del fallecido disparó contra la casa, hiriendo de muerte a un sujeto de 32 años y apellido Rocha.
Fueron 10 muertes desde el miércoles 30 de diciembre hasta el domingo 3 de enero, llamando la atención el doble homicidio de dos hombres de apellidos Arias y Solano, de 23 y 29 años, respectivamente. Sus cuerpos fueron hallados en la vía pública en San Gerardo de Oreamuno con varios impactos de bala y quemados.
Cuatro individuos sospechosos de este doble asesinato fueron capturados ayer en Mata de Mora, Oreamuno de Cartago (ver nota aparte).
También el pueblo se conmocionó con el asesinato de un chofer de autobús en La Carpio. Édgar Cáceres, de 38 años, recibió varios disparos de bala de un antisocial que junto con un colega lo asaltaron segundos antes.
Doloroso el asesinato de una menor de 15 años en Germania de Siquirres.
La adolescente estaba embarazada y la encontraron con una herida de bala en la cabeza.
Otro ajuste de cuentas se registró en San Juan de Dios, Desamparados. Varios sujetos se bajaron de un auto para herir en 16 ocasiones a un joven de 21 años y apellido Chavarría.
En Mozotal de Goicoechea se produjo una muerte similar a la de Tres Ríos, pues dispararon contra una casa y un hombre de apellido Sojo y 47 años recibió cinco balazos.
En San Sebastián se registró una balacera en una casa de habitación el 1 de enero y un sujeto herido fue trasladado al Hospital Calderón Guardia, donde falleció.
Solo un muerto por arma blanca se contabilizó en San Ramón de Alajuela. Un joven de 28 años fue hallado en su apartamento con varias heridas en el tórax.
“ESCUECHADOS Y CHICHOSOS”
Las 9 muertes en accidentes de tránsito insisten en la escasa cultura vial del costarricense. Intervienen la impudencia y la irresponsabilidad detrás del volante, por conducir bajo la influencia de alguna droga -alcohol u otras ilegales- que lleva a la estadística señalada.
Mendoza califica de una manera satírica, recordando la película “Rápidos y Furiosos”. “Acá es una versión criolla que yo llamo 'Escuechados y chichosos'. Por eso yo llamo a esos 'accidentes entre comillas' por la imprudencia e irresponsabilidad con respecto a otras vidas y a las suyas propias que da miedo”, subrayó.
También dijo que nuevamente el alcohol y otras drogas se convierten en estos casos en el disparador de estas situaciones.
Vale destacar la juventud de la mayoría de fallecidos en accidentes. Jóvenes de 19, 22, 25, 27 y 28 años, así como un adulto mayor de 75, otro de 42 y dos víctimas de quienes no se brindó la edad, estos últimos en Liberia y Guatuso.
Los demás fallecimientos se registraron en Boca Arenal y La Fortuna de San Carlos, Los Ángeles de Parrita, en el cruce del Aeropuerto Juan Santamaría. La Angostura, Puntarenas la alcoholemia dio positivo y el conductor fue detenido), San Miguel de Naranjo, Barrio Limón de Santa Cruz, Guanacaste, y Liberia. Cuatro de las víctimas viajaban en motocicleta.
INCENDIO FATAL
También causó dolor entre los costarricenses la tragedia de Santa Cruz, Guanacaste. Un incendio dejó como víctimas mortales a una mujer de 62 años y su nieta de 9 años, así como una pareja de hermanos (niña de 8 años y un menor de 6 años), quienes no son familia de las dos primeras pero en ese momento estaban al cuidado de la señora.
En Quepos, Catsi de Talamanca y Barra Sixaola murieron tres personas ahogadas. En el Pacífico desde un bote divisaron un cuerpo, pero no se pudo recuperar y ahora las autoridades lo buscan.
En Alto Cachabre, Talamanca, un joven de 19 años perdió la vida y en el Caribe un hombre, al parecer panameño, pues no hay reportes de personas desaparecidas y los vecinos del lugar no lo identifican, se ahogó en Barra del Colorado.
Otras muertes reportadas fueron un suicidio en Pavas, un cuerpo hallado en Montelimar, Goicoechea, y en el Barrio San José de Alajuela un hombre se cayó, se golpeó fuertemente la cabeza y murió en el lugar.
Fin y principio de año que cuesta digerir, pero que recalca lo violenta que se volvió la sociedad costarricense, para lo cual no se ve en el horizonte alguna posibilidad de mejoría.
MUERTES DE FIN Y PRINCIPIO DE AÑO
Homicidios 10
Tránsito 9
Incendio 4
Ahogados 3
Causa no establecida 1
Golpe en cabeza 1
Suicidio 1
