1.691 conductores terminaron a las órdenes de las autoridades judiciales en los primeros 10 meses del año, luego de confirmarse su estado de ebriedad a la hora de manejar a través de la prueba de espiración de aire.
En promedio, la Policía de Tránsito envía 169 casos al Ministerio Público para que afronten una causa penal por conducir bajo los efectos del alcohol.
El Director de la Policía de Tránsito, Mario Calderón, expone estas cifras como una muestra de la labor continua que viene desarrollando el cuerpo policial para atacar este problema.
Calderón indicó que entre enero y octubre se hicieron 14.513 pruebas, de las cuales 1.691 fueron positivas y representan cerca de un 12% del total de las alcoholemias realizadas.
El jerarca aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a los conductores para que se abstengan del consumo de alcohol y sobre todo en época de Navidad y fin de año, ya que hay más fiestas y actividades sociales que pueden aumentar esta práctica.
La falta se sanciona con una multa de ¢306.448.70 y la acumulación de 6 puntos en la licencia.
PERIODISTA: Roberto Brenes, colaborador
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Viernes 27 Noviembre, 2015
HORA: 07:54 PM