El permiso otorgado a los 1.400 cubanos que inundaron la sede de Migración en Paso Canoas durante más de una semana, para poder pasar por nuestro país hacia la frontera con Nicaragua, provocó que decenas de africanos y asiáticos se manifestaran para exigir las mismas condiciones que les dieron a los caribeños.
Con pancartas y cánticos se desplazaron hasta la oficina administrativa, donde se encontraba Gladys Jiménez, subdirectora de Migración. Un contingente de oficiales de la Fuerza Pública y la Policía de Migración se apostó en el perímetro para despejar el área, al final no les resolvieron nada y se marcharon asegurando que volverán en mayor número.
Mientras eso pasaba, los más de 1.000 cubanos se aprestaban a tomar los autobuses que los llevarían hasta la frontera con Nicaragua, donde esperan que les agilicen el trámite y seguir su viaje a Estados Unidos. Empresas de transporte privado les cobraban $40 (¢21.600) por ponerlos en Peñas Blancas, mientras que la empresa concesionaria $20 (¢10.800), pero los dejaba en San José. Los buses se cargaban y salían entre gritos y aplausos.
13.000 HAN PASADO
La subdirectora de Migración declaró a DIARIO EXTRA: "Se han otorgado 1.400 pasaportes, han pasado por todos los medios correspondientes. Este flujo migratorio irregular de cubanos no es nuevo. En este último año se han detectado 13.000 casos, el año pasado 5.000 y el antepasado 300. Hemos tratado de construir una respuesta no solo nacional sino en conjunto con otros países".
Jiménez agregó que están obligados a atender a estas personas, a las que les dieron siete días para abandonar Costa Rica. "No es un permiso para permanecer en el país más allá de estos días. La cantidad de solicitudes supera lo normal, no podemos deportarlos a Panamá porque no los reciben y al país de origen tampoco, excepto que hayan cometido un delito.
Se va a mantener dependiendo del flujo de personas que lleguen, no es una política de paso abierto sino un permiso para que puedan trasladarse de frontera a frontera, apostando a saber quién ingresa y sale del país", enfatizó.
La jerarca detalló que los caribeños no pretenden quedarse aquí, luego del esfuerzo que han hecho. "Han pasado por situaciones de calamidad por todos los países que han cruzado, su intención no es quedarse. Ante la situación regional que enfrentamos vemos el incremento día a día, lo que implica que viene gente detrás. El flujo se mantiene", agregó.
PRINCIPIO DE IGUALDAD
Jiménez desmiente que esté llegando gente de otros países diciendo que va de paso hacia Estados Unidos. "Esto no es así. Me hablan de una excepción a la regla, no abrimos puertas, hay todo un control. El flujo extracontinental va en aumento, pero si están irregulares se deportan a un tercer país o al país de origen, no necesariamente se hace por los costos.
La regla dice que quien ingrese de forma irregular, la respuesta es iniciar un proceso de deportación que implica procedimientos administrativos, en ese caso no se atiende de forma ordinaria. Estamos buscando respuestas a estos flujos donde hay de otras nacionalidades", detalló.
Los trabajos de inteligencia que hace Migración han llevado a determinar si entre los cubanos iban coyotes disfrazados, pues la semana anterior desarticularon una red dedicada al tráfico y trata de personas.
DESCONOCE GASTOS
DE DEPORTACIÓN
La subdirectora de Migración detalló a DIARIO EXTRA lo que implica una deportación, no así el costo aproximado. "El monto no se lo se puedo dar, pero implica no solo el traslado de esa persona sino el de dos policías hasta el país de origen. El presupuesto nos restringe al uso de transporte, por dicha tenemos convenio con aerolíneas.
Hemos detectado personas de otras nacionalidades de forma irregular. Le puedo facilitar cuántas personas hemos aprehendido, el costo no se lo puedo dar, hasta la otra semana. Por ahora estamos trasladando recurso humano", aseguró.
Además reparte responsabilidades de lo que ha pasado estos días con los isleños. "Corresponderá al Consejo Nacional de Migración, en colaboración de la Dirección General de Migración, determinar hasta dónde la medida va a seguir. Insisto, va a depender de si el flujo baja, podría eliminarse, pero la medida no tiene fecha límite.
Pedimos que otros países se unan. Estamos facilitando la migración ordenada, tenemos un recurso humano limitado, tratamos que no sea solo Migración, la coordinación con otras instituciones ha ayudado", explicó.
Trascendió que Migración reforzó el puesto migratorio de Peñas Blancas, en la frontera con Nicaragua, para agilizar el paso.
COYOTE SE DESTAPA
DIARIO EXTRA conversó con uno de los coyotes que se encargan de traer y pasar a miles de migrantes por nuestro territorio. Por seguridad no quiso ser fotografiado ni revelar su nombre, pero aseguró que el negocio es lucrativo.
"Tenemos años de trabajar con ellos, sabemos todo lo que pasan, venden casas y dejan sus hijos para lograr el sueño americano, estamos ayudando a la gente, la oleada empezó hace ocho meses.
En Colombia les roban, los desvalijan, aquí les damos de comer y les cobramos $2 (¢1.100) el almuerzo, la dormida $10 ¢5.400) a cada uno donde se meten hasta una decena de personas y el transporte $40 (¢21.600). Llegan 50 diarios, los tenemos una semana", detalló.
Este hombre asegura que complacen a los extranjeros en lo que pidan.
"Les damos papeles falsos si lo quieren, si se ponen les robamos los documentos y dinero, el que se pone se va, son personas desesperadas por llegar al norte. En puerto Valdivia hay más gente que llega a Panamá en avioneta, les cobran $3 (¢1.620) por una botella pequeña de agua, en un barco llegan 300 personas", añadió.
El coyote finaliza la conversación afirmando que la gente de Migración manipula la información y habla mucha paja.
DEJAN BASURA
Ayer en el puesto fronterizo de Paso Canoas, DIARIO EXTRA constató la enorme cantidad de basura que dejaron los caribeños, lo que generó malestar entre los usuarios que llegaban a realizar trámites. Entre los residuos hay cartones donde durmieron varios días, bolsas y botellas plásticas, toallas sanitarias, chingas de cigarro, restos de comida y ropa para minimizar la carga.
Un grupo de jóvenes de una asociación local se dio a la tarea de limpiar el lugar que sirvió de refugio a miles de cubanos que estuvieron esperando la visa humanitaria que les dio Migración. Los pocos estañones de basura no dieron abasto ante la enorme cantidad de basura, aunque algunos lugareños afirman que esta zona nunca está limpia porque mucha gente transita por ahí.
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CRÉDITOS: Fotos: Isaac Villalta
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Lunes 16 Noviembre, 2015
HORA: 12:00 AM
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