Aunque parezca insólito, la “sociedad” Bell-Valerio gastó en la compra e inversión de dos fincas más de ¢660 millones en menos de un año, en propiedades lujosas o bien que adaptaron a sus caprichos.
La más cara se ubica en Río Blanco de Limón, a la cual se llega por medio de un camino de lastre, cuya entrada está a un costado de la ruta 32.
En la entrada del inmueble hay una casa grande donde vive un oficial de seguridad que custodia el ingreso las 24 horas del día.
Además cuenta con una inmensa residencia con piscina y otros lujos, donde el limonense llegaba en sus días de ocio a pasarla bien con familiares y amigos.
Tiene una piscina, cancha de fútbol y corrales para ingreso de animales, además en sus potreros comían más de 100 cabezas de ganado de alto valor.
Llama la atención que no tiene vecinos, el más cercano está a más de 3 kilómetros.
Esta propiedad fue allanada por los agentes judiciales a cargo de la investigación y para poder ingresar debieron cortar el eje del portón.
La otra propiedad está en Puerto Viejo de Sarapiquí, la cual compró el líder josefino de apellido Valerio, lugar donde lo detuvieron tras ser objeto de allanamiento judicial.
“Bell compró una propiedad en el sector de Búfalo por un valor aproximado a los $600 mil pagándola en efectivo y el líder de la banda Valerio compra una propiedad en Sarapiquí en ¢120 millones, también en efectivo”, destacó Gerald Campos, director interino del OIJ.
Sin embargo a la fecha la propiedad en Búfalo tiene un valor superior a $1 millón (más de ¢540 millones), con todo lo que le ha invertido.
PERIODISTA: Carlos Castro Gamboa
EMAIL: [email protected]
Viernes 09 Octubre, 2015
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA