Al terminar una jornada de trabajo, Rafael Salazar Zúñiga de 55 años se dirigió a casa junto a su familia con el fin de disfrutar de un descanso y reponer energías para el día siguiente, lo que menos se imaginó es que en su propio hogar lo acribillarían despiadadamente tres criminales.
La noche de este domingo pasó de ser un agradable rato en compañía de seres queridos, a la pesadilla más espantosa para los dueños del negocio Súper y Verdulería Karina, en San Miguel de Matina, Limón, cuando los antisociales ingresaron de manera violenta a la casa que se ubica a la par del establecimiento con el aparente objetivo de asaltar.
Ante la actitud de los cacos y los nervios de las víctimas, Salazar Zúñiga, padre y esposo, se interpuso en la situación, lo que molestó a los delincuentes al punto de no perdonarle la vida.
Al momento del lamentable suceso, dentro de la estructura se encontraba la esposa, Martha Emilia Ruiz Moreno; los hijos, una de 5 y otro de 26 años; un amigo del muchacho y el ahora fallecido.
MOMENTOS DE TERROR
Quien describió el terrible momento de la familia Salazar Ruiz fue Cándido Ruiz Villegas, suegro de Rafael, que dijo: "Entraron tres tipos a la casa, sin decir nada solo tiraban balazos al aire, la chiquita estaba en el segundo piso, el nieto grande se estaba bañando y el amigo de él con mi nuera y mi yerno estaban abajo; fueron los que quedaron en medio de todo".
Según narraron los afectados, una de las balas fue hacia la cocina, atravesando la cortina, la otra desde el televisor hasta la refrigeradora, rozando una tabla y cuando el impulsivo tiroteo terminó, los maleantes apuntaron a la mujer, su esposo en un acto de amor y valentía se interpuso para salvarle la vida.
A quemarropa cinco balas en el pecho y una el brazo dejaron tendido sobre el piso a Salazar Zúñiga, mientras que los asaltantes huían de la escena sin ningún motín. La víctima fue trasladada en un vehículo particular hasta la clínica de la localidad, pero de camino perdió el conocimiento y falleció, así lo confirmaron en el centro médico a los acompañantes.
Los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizaron el trasladado del cuerpo a la medicatura forense y se desarrolla una pesquisa para dar con los responsables.
Don Cándido manifestó que nunca habían asaltado el negocio familiar pero que vivían con ese temor porque la zona no es muy segura.
MUY TRABAJADORES
El difunto era vecino de la comunidad desde hace cuatro años, cuando llegó procedente del Valle La Estrella.
Con su esfuerzo y el de todos sus parientes se dedicaba al cultivo de plátanos, bananos y otras verduras que vendía en el negocio e incluso proveía de alimentos a la empresa Hortifruti, como ingreso adicional realizaba recargas telefónicas.
La mañana de este lunes no cabía la gente en la casa donde ocurrió la tragedia, todos se acercaban a dar el pésame, otros a comprar sus productos y se topaban con la sorpresa de lo sucedido, algo que de inmediato los conmocionaba.
David Juárez Picado, quien ayudaba a Rafael en el trabajo, indicó: “Era una excelente persona, siempre estaba haciendo cosas pensando en agrandar el terreno y poner un nuevo negocio que le generara dinero para darle mejor vida a su familia”.
Las honras fúnebres de Rafael serán en su tierra, en el Valle La Estrella, donde él aseguraba que algún día iba a descasar después de tanto trabajo y esfuerzo.
