Hoy se cumple un año desde que una familia integrada por cuatro personas, entre ellas dos niñas de 8 meses y 2 años, fue raptada mientras estaba en su casa de habitación en Boston de Cuba Creek, Limón.
Después de todo este tiempo la Fiscalía General de la República informó a través de un correo electrónico que hasta el día de hoy no existen pruebas ni personas sospechosas por este caso.
DIARIO EXTRA quiso conversar con alguno de los tres fiscales encargados del expediente, Celso Gamboa, fiscal adjunto; Jorge Chavarría, fiscal general, o Alexander Mora, fiscal adjunto de Limón, sin embargo ninguno de ellos atendió a este medio.
La oficina de prensa emitió un correo donde indicó lo único que sabe respecto al terrible suceso.
“La Fiscalía Adjunta de Limón informó que, tras un año de intensas investigaciones, hasta el momento no se cuenta con pruebas sólidas que permitan establecer con probabilidad quién o quiénes participaron en la desaparición de la familia que residía en Cuba Creek, Limón. Sin embargo queda pendiente la entrega del informe final del Organismo de Investigación Judicial (OIJ)”.
DESINCRONIZACIón
Sin embargo fuentes fidedignas de El Periódico de más Venta en Costa Rica aseveraron que hace ocho meses se entregó el último informe policial al Ministerio Público y que a partir de ese momento la labor del OIJ en torno al hecho quedaba sujeta a las disposiciones del fiscal, en este caso Alexander Mora.
HACE UN AÑO...
La noche del 1 de setiembre de 2014, oficiales de la Fuerza Pública de Matina recibieron una llamada desde Turrialba, en la que indicaban que algo pasó en una vivienda de la comunidad de Boston en Cuba Creek.
En aquella oportunidad dos unidades llegaron a la propiedad, en efecto confirmaron que la casa estaba abierta y que la familia que debía estar ahí desapareció de forma misteriosa.
Familiares de las víctimas, identificadas como Víctor Blanco Vega, de 35 años, y Andrea Angulo Fernández, así como sus dos hijas, se presentaron al sitio desesperadas porque no habían podido comunicarse desde hacía varias horas con sus parientes. Blanco Vega era exoficial de la Fuerza Pública de Limón y con antecedentes por robo agravado, y Angulo Fernández policía turística destacada en Manzanillo.
Agentes del OIJ de Batán se encargaron de atender la causa, encontraron la mesa con platos de comida aún caliente, un desorden en la habitación de la pareja y algunos muebles en el suelo, además el vehículo que pertenecía a la familia no estaba en la cochera.
Las autoridades realizaron enormes despliegues durante una semana, la Fiscalía, el OIJ y la Fuerza Pública se sumaron a los operativos para tratar de hallar alguna pista que los llevara a la familia Blanco Angulo, pero todo fue inútil.
HABÍA SOSPECHOSOS
PERO NUNCA CAYERON
Informaciones de fuentes confidenciales señalaron hace unos meses que en el caso se manejaban varios sospechosos, todos vecinos de Limoncito, en el cantón central de Limón, sin embargo dos de ellos fueron asesinados hace unas semanas, mientras que un tercero estaría en prisión.
Marvin Cole Mendoza, alias “Chichi Cole” y Édgar Tapia Cortés, alias “Chino Tapia”, asesinados este año en la provincia limonense, en apariencia fueron vinculados al caso, pero la Fiscalía nunca tomó la decisión de detenerlos.
Incluso en entrevista con DIARIO EXTRA en enero del año en curso, el fiscal adjunto de Limón dijo que ya tenían posibles sospechosos, pero que querían seguir trabajando para inculparlos de mejor forma, lo que no pasó.
La única pista con que hubo esperanza de esclarecer el acontecimiento se registró dos meses después del rapto, en un taller ubicado en Heredia, donde hallaron el vehículo de la familia a un costado del local, aunque la policía nunca informó nada sobre los resultados del análisis al auto.
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Jueves 03 Septiembre, 2015
HORA: 12:00 AM
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