La madre de un bebé de apenas dos años pasará los próximos siete años en prisión, luego de ser encontrada culpable por la muerte de su hijo, a quien según los análisis forenses, incrustó agujas en varias partes del cuerpo como castigo por orinarse.
El Juzgado Penal Juvenil de San Carlos condenó a la menor de 17 años de apellido Mendoza luego de un proceso que tardó aproximadamente seis meses.
Al pequeño lo vio una vecina con severas lesiones en su espalda, pero en esa oportunidad, la joven madre señaló que el niño se había caído, sin embargo, con el pasar de los minutos el bebé empeoró y tuvieron que llevárselo hasta la clínica de Los Chiles, donde fue declarado fallecido poco más tarde.
Los miembros del Tribunal comenzaron con el proceso el pasado 27 de julio, por los delitos de homicidio calificado y falta de deber de cuido, no obstante, en el por tanto se dictó condena solo por la primera causa.
Mendoza deberá pagar su sentencia en un centro especial ubicado en San Carlos, donde estará junto a otras menores.
Además del menor fallecido, Mendoza estaba como responsable de otro niño pero este apenas tiene 1 año de nacido, el cual se encuentra bajo la tutela de sus abuelos.
Tal como lo dio a conocer DIARIO EXTRA en esa ocasión, junto a la menor vivía un hombre de nacionalidad nicaragüense identificado con el apellido Icabalceta, quien se encuentra recluido en el centro penitenciario de San Sebastián y que espera fecha de juicio.
Las autoridades de Nicaragua habían dado a conocer esa vez que tenían reportes de agresiones constantes cuando la pareja vivía en suelo pinolero, pero decidieron venir a Costa Rica para no ser molestados.
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Miércoles 12 Agosto, 2015
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