Alexandria, Virginia (EE.UU). -La Oficina de Investigación Federal (FBI, por sus siglas en inglés), arrestó a una trabajadora de una empresa tica que se dedicaba al lavado de dinero a través del aumento ilegal de los valores de acciones de empresas privadas.
Ann Marie Hiskey, quien tiene residencia costarricense y que funge como promotora y negociante de la companía tica Sandías Azucaradas, cuya empresa apoderada es Moneyline, fue arrestada en la ciudad de San Diego, California, a mediados de la semana pasada cuando, según testigos, el FBI irrumpió en su lugar de habitación.
Inmediatamente después de su arresto, Hiskey fue procesada y trasladada, por la Policia Federal (U.S Marshalls), hacia la ciudad de Alexandria en Virginia, donde enfrenta varios cargos.
Una vez en Virginia, Hiskey se presentó ante el juez Anthony Trenga en la Corte del Distrito Este, para escuchar por primera vez, la lectura de los cargos en su contra.
Una vez leídos los cargos, el juez le pregunto si “su abogado le había explicado cada uno de los cargos,” cabizbaja y con claras señales de cansancio, dijo con voz temblorosa, “sí, su señoría.”
Según la fiscalía, Hiskey se dedicaba a reclutar clientes para su companía, donde les presentaban acciones de otras empresas privadas a cierto precio y luego las revendían, en forma ilegal, a un valor inflado, lo que se conoce en el mercado de valores como “bomba y volcado.”
Está siendo acusada por lavado de dinero, conspiración de fraude electrónico, conspiración de lavado de dinero y fraude de valores de seguridad.
En la querella, Hiskey aparece como la tercera persona en la lista de acusados. En una situación donde hay varios acusados, la fiscalía por lo general enlista cada acusado en orden de importancia para así establecer la base y fundamento de su caso y el orden de culpabilidad.
Debido a que no cuenta con ningún antecedente criminal, el juez le permitió ir bajo libertad condicional. La fiscalía no tuvo ninguna oposición ante este hecho.
Sin embargo, Hiskey quien tiene residencia costarricense, a pesar de ser estadounidense, tuvo que rendir su pasaporte a las autoridades fiscales y no podrá salir fuera del área de Washington, D.C. tendrá que usar, en todo momento, un monitor electrónico, tipo GPS, para que el Departamento de Servicio Procesal monitorée cada paso que dé.
Lo más sorprendente durante esta audiencia, fue que Hiskey renunció a su derecho legal para pelear alguna posible extradición a nuestro país por su calidad de residente.
“Renuncio en forma irrevocable a mi derecho de apelar cualquier extradición hacia los Estados Unidos desde cualquier país en el mundo, pero en forma especial desde Costa Rica,” dijo.
Eso básicamente significa que si ella, por alguna razón logra escaparse de la policía gringa, los fiscales norteamericanos podrán, con toda legalidad del caso, solicitar su regreso sin ningún problema al país del norte.
El juez también dictó que Hiskey, tendrá que someterse a una evaluación sicológica, para determinar su estado mental y si puede ser juzgada.
Además, tendrá que ser examinada para alguna señal de abuso de drogas y el debido tratamiento, si fuese necesario. Hiskey tundra su segunda audiencia a mediados del mes de octubre.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Jueves 06 Agosto, 2015
HORA: 12:00 AM
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