La guerra entre narcotraficantes, por territorio y monopolio del mercado, continuó la noche de este domingo, al ser ajusticiados tres sujetos en Loma Linda de Desamparados, por dos encapuchados que irrumpieron en una casa durante la celebración del cumpleaños de la madre de una de las víctimas.
Se trata de Luis Alberto Ramos Badilla de 34 años; César Steven Beita Muñoz (23) y Carlos Alberto González Santamaría, de 39 años.
Según narraron vecinos del lugar a DIARIO EXTRA, Luis y César celebraban a la mamá del primero, por su cumpleaños, en una pequeña fiestecita, cuanto a eso de las 11:30 de la noche escucharon varias detonaciones.
Al lugar llegaron dos individuos encapuchados quienes ingresan a la casa de habitación, y de inmediato empezaron a disparar contra Ramos Badilla primero, quien es herido de muerte en la cabeza y tórax.
Luego siguen con Beita. Este joven de 23 años recibe balazos en la cabeza y su brazo derecho, y cuando iban a emprender la huida, frente a la vivienda existe una pequeña edificación tipo bunker, donde estaba González, y de una vez empezaron a disparar, hiriéndole, también en la cabeza, pero además en su hombro derecho.
Tanto Ramos como González mueren en el sitio, mientras que a Beita lo trasladaron al Hospital San Juan de Dios, donde falleció.
MUERE COMO HERMANO
Los vecinos también recordaron ante El Periódico de Más Venta en el País, que un hermano de Ramos Badilla fue ultimado de manera semejante hace unos dos años, por lo cual esta madre ya ha perdido a dos hijos de esa manera tan violenta.
Ella, justo el 31 de julio cumplió 61 años, y fue durante la celebración, “sencilla y sin escándalos” de esta fecha, cuando fueron ultimados los tres sujetos en su propia casa.
“El fenómeno es una confrontación entre organizaciones para monopolizar el mercado”, señaló el fiscal general en entrevista con DIARIO EXTRA, agregando que “ahora, como estas organizaciones se caracterizan por grupos familiares, es normal que en el período subsiguiente vayamos a observar más homicidios...”.
TENÍA ATEMORIZADO
AL BARRIO
También informaron vecinos del lugar que “el asunto era bien feo. Ahí era cosa de día y noche gente llegando y saliendo rápido de la casa, realmente no pasábamos en paz”, explica una señora que como el resto, no quiso que su nombre apareciera publicado.
Pero también señalaban el comportamiento del dueño del negocio, residente de la casa donde fueron los asesinatos. “El tenía atemorizado a todos. Pasaba disparando al aire, o salía con una escopeta a asustar a la gente, y hasta al chino del súper llegó a amenazarlo con un machete”, dijo por su parte otro vecino.
VENÍA DE VER AL HIJO
Para los vecinos, la muerte de González Santamaría fue por estar en el lugar equivocado, a la hora equivocada.
“Era un tipo alegre, buena gente, siempre vacilaba conmigo cuando yo llegaba ahí, al súper donde trabajaba”, narró un vecino del barrio, señalando con su mano derecha el abastecedor de la esquina, propiedad de un oriental.
“Ahí pasaba, limpiando el piso, acomodando estantes, llenando las cámaras, y este fin el domingo andaba todo contento, porque me dijo que fue a ver a su hijo y esposa que viven en Puntarenas”, añadió.
“No creo que estaba en bandas, pero sí hay que decir que le gustaba 'quemarla', él siempre llegaba a ese lugar y se quedaba en el bunker fumando”, señaló este vecino.
Información a la que tuvo acceso el Periódico de Más Venta en Costa Rica confirma que efectivamente González estaba en el lugar equivocado, a la hora equivocada.
COLABORABA
Sobre la tercera víctima, el menor de los tres, y de apellido Beita, señalaron algunos vecinos que se dedicaba a ayudar a Ramos, y pasaba mucho tiempo en la casa de este.
Con apenas 23 años encontró la muerte muy pronto, pero mucho obedece a que deciden tomar este camino.
La guerra continúa, que por un tiempo entró en una fase sin movimiento, creyendo las autoridades que las cosas se habían calmado, pero de un tiempo para acá se retomó el asunto, y los cadáveres han vuelto a aparecer.
Los informes de DIARIO EXTRA, corroboraron la teoría de la guerra de pandillas, siendo Beita como Ramos, colaboradores de la Banda de “El Indio”, quien desde hace unos meses fue sentenciado a 70 años de cárcel, por los delitos de narcotráfico, asociación ilícita y homicidio.
En cuanto a los responsables, el OIJ se mantiene en la investigación, y podría estar apareciendo un tercero en discordia, pues el principal rival de “El Indio”, es conocido como “El Pollo”, y al parecer ya son muy pocos los soldados que le quedan, y estos están “calladitos”.
La guerra narco contabiliza hasta el momento 105 homicidios; solamente en el 2014 fueron 43.
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CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Aguilar y Oldemar Siles
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Martes 04 Agosto, 2015
HORA: 12:00 AM
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