El Gallito, aquel almacén que nació en el centro de San José hace 116 años, en 1909, cerró ayer. Atrás quedaron dulces momentos del que fue el creador de Milán, Tapita, Guarito, Menta y Violetas
Raúl Odio Herrera, con 17 años, empezó este proyecto quijotesco al costado oeste del Mercado Central, en esta capital, donde vendía café molido y tostado, así como panes con cacao. Después se aventuró a hacer chocolates y la empresa creció junto a los abarrotes.
A mediados del siglo pasado se dividió la empresa en Almacén El Gallito y el Gallito Industrial. Este último se instaló a Guadalupe.
En 1986 murió don Raúl, su fundador, y el negocio quedó en manos de sus hijos Raúl V. Odio Chacón, Florisa Odio Chacón y Adilia Odio Chacón.
Para 1994 la empresa Kraft compró la mayoría de las acciones y siguió con la producción de confites y chocolates.
Luego a Raúl Odio hijo le toca el proceso de cierre de las tiendas de fiesta. Él es el dueño de la marca Almacén El Gallito y Siempre de Fiesta.
¿POR QUÉ SE PRODUCE EL CIERRE?
Carlos Vega, gerente administrativo, respondió a DIARIO EXTRA por medio de un correo electrónico el porqué de este histórico cierre.
“Le comento que la tienda ubicada sobre calle cuarta efectivamente cierra operaciones el día de hoy (ayer). Hace aproximadamente unos cuatro años tuvimos un inconveniente con un permiso para venta de ciertos productos, donde el mismo inspector que nos dio el permiso vino con un grupo de oficiales de la Fuerza Pública a indicarnos que no contábamos con el permiso que él mismo nos entregó y que se encontraba vigente.
Lo extraño desde un inicio es que venía con un equipo de prensa del gobierno, lo que generó un show mediático que dañó la imagen y especialmente que fue en época navideña”.
Mencionó que eso fue abuso de autoridad y que presentaron una demanda pero la perdieron. “El juzgado en lugar de condenar el atropello que se nos hizo más bien nos condenó a un pago millonario, imposible de cubrir para nuestras finanzas”, explicó.
Después les llegaron inspectores de todas las instituciones pidiendo información de empleados que ya tenían hasta 10 años de no trabajar para la empresa y los multaba por supuestas infracciones a la ley.
PROVEEDORES CAMBIAN Y
SALEN POLACOS VIRTUALES
Otro punto negativo es que desde 2008 los principales proveedores cambiaron sus términos de pago. “Luego de años de relación comercial y sin previo aviso nos exigían el pago de contado y el cierre de los créditos.
Contábamos con aproximadamente más de 100 pequeños productores nacionales de piñatas, máscaras, recuerdos y otros que desaparecieron debido a la crisis”, añadió.
También el comercio informal les dañó y hasta lo que calificaron como “polacos virtuales”. Las tiendas convencionales solo servían de vitrina para que el cliente viera los productos y los mandara a comprar por Internet, adujeron.
SIN APOYO DE LOS BANCOS
Hay todo un apartado dedicado al poco apoyo que recibieron de los bancos, según Vega.
“La banca estatal y la privada no están dando apoyo al comercio, sufrimos de múltiples robos de mercadería y dinero que denunciamos y nunca la autoridad gubernamental pudo hacer algo al respecto.
Al entrar en atraso con la CCSS el patrono aunque pague debe pagar las facturas de servicios médicos por atender a sus empleados. Sabía que un parto en la Carit para un patrón moroso le cuesta entre ¢4 millones y ¢5 millones. Un tratamiento de quimioterapia ¢18 millones, más multas e intereses.
Es sumamente lamentable que una empresa de 116 años deba cerrar sus puertas, guardar la marca y prescindir de sus colaboradores, 100 en total. Desde el 2008 a hoy hemos despedido en total a más de 160 colaboradores.
Eternas gracias a nuestros fieles clientes, proveedores y empleados de Almacén El Gallito y sus tiendas Siempre de Fiesta. Deseamos para todos que pronto reubiquen donde comprar sus necesidades, encuentren un lugar de trabajo y al resto del comercio mucha suerte”, dijo Vega.
Vale indicar que ya habían cerrado una sucursal cerca del Mercado Central de San José y otra en Heredia.
Para terminar Vega habló del legado de El Gallito al pueblo costarricense. “Aparte de los confites y chocolates, la capacitación y mejora del gremio de payasos de este país, así como la creación de conceptos de fiestas infantiles, de disfraces y el apoyo al producto artesanal de Costa Rica”, finalizó.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
CRÉDITOS: Fotos: José Rivera
EMAIL: [email protected]
Sábado 01 Agosto, 2015
HORA: 12:00 AM
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