Los costarricenses que diariamente hacen uso de las redes para dar cuenta sobre algún hecho delictivo están causando una sensación de inseguridad que preocupa a las autoridades nacionales, según declaró a DIARIO EXTRA el fiscal general de la República, Jorge Chavarría.
"Pareciera que se hace de buena fe, pero es una generalización irresponsable de uno de los fenómenos. Como dice el dicho, una golondrina no hace verano, se toma un caso y lo generalizan, eso por supuesto crea una alarma", expresó.
Explica Chavarría que han comprobado que la mayoría de esas publicaciones obedecen a hechos aislados, como ha sucedido con las noticias falsas que hacen creer a la ciudadanía que una "ola" de secuestros de niños está sucediendo, o que una banda de violadores ataca en comunidades específicas donde ni siquiera hay reportes policiales,.
El más generalizado en lo que llevamos del año es un "post" sobre una pareja vestida como oficiales de tránsito que anda secuestrando infantes.. Se dice que detuvieron una buseta escolar, en la cual mientras el hombre conversa con el conductor, la mujer revisa desde las ventanas quiénes son los ocupantes, que por astucia del conductor pudieron escapar de los secuestradores y que a un familiar casi le sacan a los niños del auto por la fuerza.
"¿Es cierto que han desaparecido algunos niños? Sí, es cierto, pero por ejemplo, un buen porcentaje de esas supuestas desapariciones es porque el papá se los llevó sin permiso de la mamá o por otras razones que no son necesariamente un secuestro, que podrían constituir otro delito, pero no un secuestro", aclaró.
Otra publicación que ha llamado la atención es la de dos italianos que supuestamente quieren vender perfumes originales a precios ridículos, pero al final lo que buscan es drogar a la persona para secuestrarla y vender sus órganos.
Estos dos casos son los que más han compartido los costarricenses en 2015, propagando así un rumor que lleva a las personas a creer que reina un clima de inseguridad muy peligroso.
Añade Chavarría que en la Fiscalía General lo que menos quieren es coartar la libertad de expresión de las personas, pero igualmente reseñan que se debe ser prudente a la hora de compartir o replicar este tipo de afirmaciones, y por tanto quieren conciencia de que si se va a hacer algo así, que sea porque la persona específica vivió el hecho y se anuncia para que a nadie más le suceda lo mismo.
"Me parece que es sano divulgarlo -el hecho que vivió la persona-, pero así 'me pasó a mi', no replicar algo diciendo que están robando chiquitos en Costa Rica, sin saber si fue cierto, o es un caso ya viejo", subrayó el fiscal general.
El clima de inseguridad es dañino para todos, ciudadanos y autoridades, señalándose crímenes sin el cuidado necesario, lo cual es definido como "lo malo de las redes sociales", por lo que la prudencia debe primar en todos a la hora de compartir alguna publicación.
