En el pasado torneo Verano 2015, que ganó el Herediano, solo 6 árbitros dirigieron 10 partidos o más, lo que les dejó como saldo un salario de más de ¢2 millones por los 5 meses que duró el campeonato. Sin contar el monto por concepto de viáticos, que utilizan los hombres de negro para la alimentación y trasporte.
Adrián Elizondo fue quien más ganó con ¢3.062.500 gracias a los 14 partidos que fue nombrado como central y a los 7 juegos en los que estuvo como cuarto árbitro.
Los otros silbateros que más veces resultaron nombrados como centrales fueron Randall Poveda (15), Hugo Cruz (14), Walter Quesada (13), Ricardo Montero (11) y Jeffrey Solís (10).
Los árbitros invierten en promedio varias horas por tres días de entrenamientos presenciales y un día a la semana son citados a reunión, más los días de partido, que bien les puede demandar todo la jornada si les toca pitar en Limón a las 3 de la tarde.
Respecto a los líneas, Leonel Leal fue quien estuvo en más partidos (23) a cambio de ¢2.012.500, mientras que otros tres asistentes estuvieron en más de 20 juegos.
MÁS BAJO
Para las otras ligas el salario es mucho más bajo. Por ejemplo el central de segunda gana por partido ¢84 mil y el línea ¢42 mil, y en Linafa todavía es bastante menos.
