La muerte de uno de los capos más poderosos de la provincia de Limón sigue siendo un misterio para diferentes cuerpos policiales que han analizado el caso, sin embargo, en las últimas horas el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) recibió una serie de informaciones a cerca de lo que pudo ocurrir.
Marvin Cole Mendoza, alias “Chichi Cole”, fue asesinado el viernes pasado tras recibir más de 10 impactos de bala con una subametralladora AK-47 en las cercanías de la casa de su padre en el barrio Piuta.
De acuerdo con informaciones confidenciales, Cole habría traicionado a un grupo de narcotraficantes de la zona de Limoncito, con quienes llegó a un acuerdo para traer un cargamento de droga a tierra limonense distribuida en paquetes con nombres, que iban a ser entregados a cada persona, pero Cole se ambicionó y decidió quedarse con todo el negocio.
Según supo DIARIO EXTRA, el día del crimen de Cole, una persona lo habría vigilado durante todo el juicio del que era imputado, cuando salió, el sospechoso dio aviso a los sicarios para que se fueran preparando.
Tal como lo dio a conocer El Periódico de Más Venta en Costa Rica, la policía judicial dudó del por qué la víctima viajaba ese día en un taxi y no en su lujoso BMW X6 color rojo, con el que andaba a toda velocidad por la provincia junto a sus guardaespaldas.
Agentes del OIJ de Limón han hecho seguimientos y labores de inteligencia para identificar a las personas que pudieron haber cometido el crimen.
Cole, catalogado por las autoridades como uno de los principales referentes del crimen organizado en Costa Rica, era juzgado en los Tribunales de Limón por un caso de narcotráfico, y por el cual había pagado ¢24 millones en efectivo a una jueza de esa región para que lo dejara en libertad.
