La niña de apellidos Rivera Solís, de 13 años, a la que su madre Orietta Rivera Solís buscaba con desesperación desde este lunes en la noche, apareció sana y salva en las paradas de buses de Coronado este martes por la tarde, después de estar presuntamente oculta por horas.
Durante la noche de la desaparición de Rivera Solís, sus familiares empezaron a lanzar mensajes por las redes sociales, en solicitud de ayuda para dar con el paradero de la menor, algo que se hizo viral durante el martes y dio resultados, cuando una de las personas que había visto la foto, la reconoció y dio aviso a las autoridades.
De inmediato la Fuerza Pública se hizo presente en la escena, que tuvo lugar en la terminal de buses josefina y logró detener a un joven de apellido Madrigal, de 20 años, vecino de San Rafael Abajo de Desamparados, quien se sospecha sería el responsable de tener a la menor bajo su custodia. La mamá de Rivera Solís dijo que su hija fue vista por última vez por compañeros de colegio, con los que había salido a patinar la tarde del lunes 6 de julio, en las cercanías del centro comercial de Guadalupe.
Asimismo aseguró que la niña nunca se había ido de la casa y que los problemas familiares que tenían eran los habituales entre padres e hijos, comentó que ella tenía un "pretendiente" que se estaba acercando a la menor, pero no dio detalles al respecto.
El sujeto es requerido por la Fiscalía de Delitos Sexuales para ser investigado y se procedió a su traslado hasta esa instancia. Se cree que el mayor de edad tendría algún vínculo con la jovencita.
El proceso continuará bajo los requerimientos que las autoridades determinen correspondientes para resolver el caso.