La gerente del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU), Lorena Alpízar, se sacude tras las denuncias del diputado Fabricio Alvarado y alega que su deuda con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) no es real.
Alpízar aseguró que antes de entrar a la función pública fue trabajadora independiente y como tal debía cotizar a la entidad, sin embargo, cuando se incorporó a laborar con el gobierno, la Caja le siguió cobrando como cuando estaba en la condición anterior.
“Cuando yo me di cuenta, hace dos años, aparecía como si tuviera una deuda con la Caja, como si hubiera dejado de pagarles, aunque yo les comenté que yo ya estaba en la función pública, entonces lo que hice fue pedir que me revirtieran esa deuda porque ya no estaba como trabajadora independiente”, dijo Alpízar.
Según documentos aportados por el INVU, la solicitud de Alpízar fue resuelta en febrero de 2015, por lo que “tal deuda ya no existe”, sin embargo, ella fue contratada el año anterior para asumir las funciones de gerente general de la institución.
Cuando se le consultó a Sonia Montero, presidenta del INVU, si el hecho de que existiese esta solicitud en la CCSS significaba un obstáculo para la contratación de Alpízar, ella respondió que “no había ningún problema”.
“A la hora de hacer los concursos, se le solicita los postulantes una hoja de delincuencia, ella (Alpízar) cumplió con este documento y todos los requerimientos y los atestados que debía presentar y la junta directiva la eligió a ella”, declaró Montero.
Alpízar dijo además que esta situación hubiese sido contraproducente “si hubiera actuado como contratista y si en este empleo le pidieran estar al día con la Caja porque también tiene que ser jefa”.
El diputado Fabricio Alvarado denunció esta semana que Alpízar le debía un monto de ¢3 millones a la CCSS, situación que el INVU desmintió de inmediato.
