En el expediente número 14-000870-0031-IJ, del cual DIARIO EXTRA tiene copia, se denuncia a Omar Brenes Campos, jefe de la Unidad de Protección a Funcionarios Judiciales, por el delito de hostigamiento sexual contra una funcionaria de apellidos Ramírez Fonseca.
Se le atribuyen conductas de supuestos mordiscos, jalonazos de cabello que acercaban a la ofendida a sus genitales, simulando posición de sexo oral, y ofensas verbales que la denigraban.
La causa está abierta desde 2014 y después de varias audiencias y testimonios se espera la sentencia en los próximos días. En este momento un inspector judicial analiza el caso para declarar la demanda con o sin lugar, en cualquiera de las dos situaciones ambas partes podrían apelar.
La audiencia final del proceso se llevó a cabo el 16 de junio y con base en las conclusiones y otros aspectos se determinará la situación de Brenes.
VERSIONES DEL CASO
Testigos dieron sus testimonios, quienes concordaron en que el imputado y la ofendida tenían una buena relación de amistad, pero que de repente las circunstancias cambiaron y Ramírez acusó a Brenes de conductas inapropiadas en su contra.
Algunos testigos no pudieron confirmar los hechos que la ofendida denunció, dijeron nunca haber visto una agresión tan fuerte, pero sí dijeron que ella lo comentaba o veían indicios de conductas que no eran propias de un ambiente de trabajo o de una relación de muchísima confianza.
Personas que estuvieron cerca de jefe y subordinada dijeron que él le hacía comentarios como "¿Ese gordo se come toda esa carne?", en referencia al esposo de Ramírez, algo que de momento hizo que la ofendida respondiera muy alterada, que eso no era algo que le importara a Brenes.
Se dijo que la muchacha manifestó en su momento que los comentarios de su jefe la tenían muy molesta y cansada.
Otras versiones dijeron que a causa del tiempo que pasan juntos entre compañeros de trabajo surgen bromas y otras situaciones que se vuelven comunes en un ambiente, pero que debe haber un límite.
Un único testimonio asegura que todos los hechos que denuncia Ramírez son ciertos, el de una compañera de apellido Salazar, quien dice que conoce la manera de trabajar de Brenes y la forma en que trata a las mujeres.
Afirma haber recibido comentarios ofensivos de parte del superior. "Yo estaba más gordita y cuando andaba pantalones algo ajustados él me decía que si iba para el Puerto con esa maleta", declaró.
Incluso le tocaba "las llantitas" y hacía expresiones que ella considera vulgares.
Dice que Brenes los amenazaba constantemente y era normal que les reocordara que cuando él quisiera los podía pasar para Limón o Siquirres y que si alguno salía del OIJ no iba a encontrar trabajo digno afuera.
Salazar agregó que a causa de eso empezó a usar pantalones flojos y camisas similares a las de hombres para que su jefe no la ofendiera más.
Según la mujer, ella le narró los hechos a Michael Soto, jefe de la Oficina de Planes y Operaciones (OPO), y a un profesor de defensa personal, ambos le sugirieron que lo denunciara.
Dijo que le comentó a Brenes que no le gustaban las bromas que le daba y él le dijo que dijo que como era de zona rural no aceptaba nada, como trantándola de ignorante.
La testigo añade que ella al manifestar su deseo de denunciar a Brenes, este le cortó el nombramiento, ella puso la denuncia formal y nunca supo qué pasadó con el caso.
También dice que conoció a Ramírez por medio de Facebook, cuando la demandante la contactó para contarle que estaba pasando por algo similar a la situación que ella vivió un tiempo antes.
"Entre los comentarios que me dijo ella que Brenes le había hecho era que si cuando tenía relaciones sexuales con el esposo, él le pegaba la panza a la vagina o que de repente cuando los veía juntos les preguntaba si venían de pisar", indicó.
Una vez Brenes le dijo a una compañera que por tener los pechos grandes no iba a servir para el trabajo porque iban a detectarla
muy rápido.
CONSECUENCIAS MÉDICAS
Una referencia a Psicología de la Clínica Dr. Marcial Fallas indica lo que vivió Ramírez. "Con un episodio depresivo y desesperanzada, debido a que ha sido víctima de acoso sexual y laboral por exjefatura, se realiza una intervención donde se abordan los episodios antes mencionados.
Se hace necesario un proceso psicoterapéutico individual, donde se aborden las consecuencias del abuso sexual y laboral del cual ha sido víctima por años por exjefatura", señala el Dr. Carlos Garita Arce.
Al mismo tiempo, el separtamento de Medicina Legal del OIJ indica: "Cuenta con historia de padecer un síndrome de estrés postraumático de moderado a severo. Ha estado bajo control psiquiátrico privado constante, utilizando medicamentos para tratar su sintomatología ansiosa depresiva, la cual le generó un periodo de incapacidad".
Actualmente Ramírez trabaja en el Poder Judicial, pero debido a la situación en que se vio involucrada fue reubicada en otro puesto.
Esto ha contribuido de manera satisfactoria en su estado emocional y progresivamente en su evolución, no solo por tener buena relación con sus superiores sino por adaptarse al nuevo ambiente.
Continúa con medicación psiquiátrica en altas dosis, las que deben disminuir conforme pase el tiempo.
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Jueves 02 Julio, 2015
HORA: 12:00 AM
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